En nombre del deseo me buscas, pasional hombre
Y sé que son sinceros tus deseos por mí
Y aunque ya no quiero ni pronunciar tu nombre
Siento que aún podría entregarme a ti
Eres música y poesía,
Mas mis ruegos no quieres escuchar
Eres luz en el alma mía,
Pero al olvido me tendrás que desterrar
Acaricias mi mente con dulces lamentos,
Y tiernas baladas que hacen a mi cuerpo entero temblar,
Y te agradezco cada uno de esos momentos
Pero déjame ya marchar...
No pretendas negar nuestra realidad,
No sigas viviendo en un dulce sueño pues en pesadilla amarga se convertirá,
No me niegues que siga viviendo en libertad,
Pues con tus súplicas mi pecho quemo y en cenizas se quedará
No persigas utopías, pues ya no somos amantes
Ni a ello quiero retornar
Vuelve a tu vida, esa de antes
Busca nuevos cuerpos que a tu deseo, se quieran entregar