Un obrero de Cristo tiene gran responsabilidad en el trabajo pastoral. Si usted desea ser un Obrero de Cristo debe desarrollar unas cualidades para tener un ministerio efectivo, como lo aprenderemos a continuación.
Como obrero de Cristo usted debe ser:
1 Timoteo 3: Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;
4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);
6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
Así mismo el que desea ser Obrero No Debe Ser:
Dado al Vino, Violento sino apacible, Avaro, no pendenciero, indecoroso, neófito. Pídale a Dios que le indique qué cualidades necesita perfeccionar, para llegar a ser un líder eficaz.
También debe ser capaz de trabajar en armonía con otros miembros del cuerpo de Cristo, Dios no desea que tengamos un espíritu independiente, sin respetar a los líderes Autorizados de la iglesia. En Hechos 13: 1-3 y 15: 28 vemos que Dios generalmente nos habla a través de su palabra y otros en nuestra Iglesia.
Un Obrero enviado a otro lugar a predicar las buenas nuevas de Cristo debía volver a su iglesia madre para dar informe de su progreso Hechos 14: 25-27. Después de leer el pasaje responda la siguiente pregunta.
¿Por qué debe su Iglesia saber lo que usted está haciendo?
Consejos Prácticos.
- Hágase un horario para organizar su trabajo pastoral y estudio, nos los dejes para cualquier momentos de que dispongas.
- organice periodos cortos de estudios, con horarios fijos en varios días, en vez de dejarlos todos para un solo dia.
- fije sus horarios de estudio para cuando sea menos probable que lo interrumpan.
NOTA ESPECIAL: Al organizar sus horarios tenga en cuenta su familia, no dañe su testimonio ni abandone su familia, lea 1 Timoteo 3: 4-5.