Actuó aquí como si fuese el mismísimo Misha Tal en su mejor momento.
¡Atacando y sacrificando!.
De joven era así. Luego se hizo sólido por su "miedo a perder", pero que nadie le intentara entonces rebatirle el empate ofrecido, porque como se enfadara, te demolía...Fischer lo respetaba.Sin duda el GM armenio, campeón mundial de 1963 a 1969, tenía una gran comprensión del ajedrez y un gran talento.Bobby decía que las jugadas estaban ahí, en el tablero, pero las mejores, son "invisibles" para el común de los mortales.
Ayer comenté esta partida con mi amigo, Juan Ramón Jerez, gerente de Ideas Deportivas Canarias, cuya empresa está ubicada en la bonita Vega de San Mateo y todos estos "lúcidos" comentarios, me han servido para este pequeño artículo.Yo esta partida la he seguido minuciosamente con los extensos análisis que ofrece el maestro inglés, Peter Clarke, en su bonito libro titulado "Petrosian's best games of chess - 1946-1963", sin hacer uso del módulo informático, ni nada más... como a mi me gusta hacerlo hoy en día.
Se la recomiendo a todos, queridos lectores. Procuren verla analizada, pues merece total atención...
Sigue la misma, para deleite general, con los diagramas que muestran los momentos críticos:
Y ahora el cotejo, para reproducirlo en pantalla:
Petrosian-Ilivitsky, Semifinal del XIX Campeonato de la U.R.S.S., Sverdlovsk, 1951
Angel Jiménez Arteagaaarteaga61@gmail.com