Al finalizar el pasado mes de Noviembre y acercarse la fecha de las vacaciones, luego de muchas idas y vueltas acerca de la elección del destino al cual viajaríamos en familia, nos decidimos luego de muchas deliberaciones viajar hacia Varadero/Cuba para disfrutar de unos días de descanso. No voy a explayarme mucho acerca de los preparativos/trámites etc. ya que no es la temática del blog, en cambio si me voy a enfocar acerca de cómo me preparé yo para practicar la observación y fotografía de aves en este país. Hoy por hoy en la era de la información podemos encontrar lo que quisiéramos siempre que se sepa en dónde buscar y le dediquemos algo de tiempo a la tarea. En mi caso para la búsqueda de información utilicé como referencia a Avibase y a Ebird para preparar los checklists de las aves que pueden encontrarse en los lugares que íbamos a visitar. Como el tiempo restante hasta nuestra partida de Argentina no era suficiente para adquirir una Guía de aves cubanas en el exterior opté por armarme yo una en casa contando únicamente con las especies posibles de observar en nuestros lugares de estadía; no me llevó mucho tiempo hacerlo porque si mal no recuerdo solamente fue una tarde libre de trabajo para prepararme mi guía ilustrada impresa en casa, para la cual recurrí a imprimir únicamente ilustraciones y no fotografías de aves.
No voy a mostrar en el blog todas las ilustraciones caseras que preparé porque son 8 páginas en total, solo muestro dos como ejemplo para que vean el resultado al cual llegué yo.
Salimos desde Posadas hacia Asunción Paraguay el día 25 de Enero temprano por la mañana para estar allí hasta el 27, día de nuestra partida hacia el Caribe. Llegada la fecha la adrenalina y la ansiedad aumentan haciendo que todo transcurra mas rápido de lo habitual, y una vez arriba del avión uno luego de tranquilizarse recién toma conciencia acerca de lo que está por hacer.... 3 horas de vuelo hasta Lima-Perú..dos horas de escala y 5 horas 30 minutos mas para llegar a la Habana -Cuba en horas de la tarde. Viajamos con Avianca, todo a las mil maravillas, una excelente atención y luego de dos vuelos muy tranquilos acercándonos a las 18 horas del día 27 de Enero pudimos pisar la playa de estacionamiento del Aeropuerto José MArti de la Habana para subirnos al bus que nos llevaría a nuestro destino final.
Llegando a cuba.
En familia saliendo del aeropuerto.
Ya en nuestro definitivo tuve que arbitrar los medios para que la actividad de fotografiar aves en este lugar no se superponga con el resto de las actividades familiares, hay que ser un poco prudente en este aspecto para evitar problemas posteriores porque si durante todo el año abandono a la familia para salir con los amigos a disfrutar del hobby no está en mí el hacer lo mismo estando de vacaciones en familia. Me levantaba antes del amanecer para ir hasta la playa y caminar un poco hasta las 9 de la mañana cuando se levantaba mi señora e hija para ir a desayunar, mientras tanto yo disfrutaba de paisajes como estos.
Nadie en la playa, las Gaviotas, Cormoranes, Pelícanos y varias especies de aves playeras se encontraban con todo el escenario para ellas, de mas está decir que es la mejor hora del día para observar aves, y en este lugar de Varadero, por la gran cantidad de hoteles que se encuentran junto a la playa, estas horas del día eran las únicas en las que la gente no se acercaba al mar, después se complica bastante por la cantidad de turistas y hay que caminar unos 5 kilómetros para llegar al lugar mas desierto de esta península, el extremo Este, hacia Cayo Buba.
Si nos atenemos al Catálogo de las Aves de Cuba, aquí habitan 350 especies, 285 de ellas se encuentran regularmente en su territorio, 143 crían en él, 114 residen aquí en invierno, mientras que 50 son transeúntes, lo que significa que no dispone de una abundante avifauna. En su medio natural, libres y bellas, las aves cubanas pueden ser un regalo para su paciencia de observador y un regocijo para sus ojos, mas aún por el hecho de que casi todo lo que se registra son especies nuevas para quien llega por vez primera aquí.
Prácticamente todos los días me levantaba a las 6 de la mañana para ir con mi cámara a la playa, 3 veces caminé hasta Cayo Buba compartiendo mi caminata con los pescadores locales con quienes intercambiábamos cigarros y charlábamos bastante acerca de las características de nuestros países, cuando veía una especie nueva anotaba en mis planillas los nombres regionales que me iban transmitiendo, no voy a explayarme en esta entrada y lo voy a contar mas adelante cuando vaya presentando las especies que pude registrar.
Pude recorrer distintos tipos de playas, con arena, de piedras, de caracoles triturados, con algas, sin algas, con manglares etc. todas ellas mostraban avifauna típica de estos ambientes particulares, prácticamente todos los días pude registrar aves playeras, siempre y cuando no haya gente en las cercanías.
Aquí también la naturaleza parece no importar, destrozos se hacen en nombre del progreso, pude encontrarme con un pedraplén de 1 kilómetro de largo que une Varadero con Cayo Buba, en este lugar se están desmontando manglares nativos para dar lugar a la construcción de nuevos hoteles, todos ellos construídos por el gobierno para ser concesionados luego a cadenas hoteleras internacionales.
En las fotos anteriores pueden ver el nuevo pedraplén, y en la segunda foto los manglares de Cayo Buba.
Una de las salidas planificadas que pude realizar fue conocer la Reserva Varahicacos, esta reserva se encuentra a pocas cuadras del hotel al que fuí y por ello fui caminando hacia la reserva. Allí se conserva la vegetación autóctona de este lugar de Cuba, espacio muy transformado por el auge del turismo y la construcción de hoteles, es un ambiente muy agresivo en el que predominan espinas de todo tipo, y el suelo calcáreo constituye una difícil barrera para transitar. Cometí el error de ir con ojotas y en mas de una oportunidad la goma de la suela quedó adherida a las púas del suelo quedándome descalzo.
Para ir terminando esta entrada les cuento que pude registras 62 especies durante 8 días en el lugar y una excursión a La Habana, durante el trayecto hacia la capital de Cuba nos detuvimos a la ida y a la vuelta en el Mirador de Bacunayagua (río que desemboca al mar y con uno de los puentes mas altos de América Latina) lugar en el que también tuve tiempo para poder registrar algunas especies nuevas.
Los voy dejando con estas últimas fotos que preparé para ilustrar esta entrada.
Un Cormorán orejudo en la primera foto, y un Juvenil de Gaviota reidora acercándose a buscar restos de pan que ofrecían los turistas.
Este es el balance final de lo registrado en dos provincias cubanas durante mis 10 días de estadía allí.