salvo la de ser hijo" (
Sin duda ser padres es una dedicación muy especial y al mismo tiempo muy compleja. Hemos de dar respuestas a infinidad de temas y a veces sin el tiempo necesario para ordenar nuestras ideas.
Conocemos a nuestros hijos tan bien como ellos nos conocen a nosotros, vemos en ellos nuestros gestos, les escuchamos expresiones muy nuestras...
Aprendemos observando, percibiendo las distintas maneras de expresar que tenemos tenemos los humanos.
Muy pronto adquirimos certezas sobre cuáles serán respuestas de los demás, y su manera de reaccionar ante determinados acontecimientos.
Observar nuestras respuestas, nuestra manera de reaccionar , porque de ellas también aprenden nuestros hijos. De esas forma de actuar, ellos toman modelos de comportamiento y fijan sobre ellas sus propios comportamientos.
Enseñamos mediante lo que expresamos con nuestro lenguaje no verbal, también a través de lo que decimos y sobre todo con lo que hacemos.
Es importante que todas estas formas de comunicación estén en consonancia con esos valores que queremos transmitir. Ser coherentes con esas enseñanzas para no transmitir mensajes equívocos o contradictorios.
Aprendemos imitando, por eso es importante reflexionar sobre nuetras maneras de reaccionar. Es muy importante recordar que esa también es una forma de educar.
¿Has observado detenidamente tus formas de reaccionar?
Sara Cobos
Coaching Familiar