Es posible que esté obsesionado con el PP hasta el extremo de no ver absolutamente nada positivo y si mucho negativo en todo lo que hacen, pero es que no paran de darme muchas y muy buenas razones para esta obsesión.
Fijaros en sus últimas aportaciones:
Primera. La LOMCE del Ministro Wert, la Ley que, como todas las anteriores, no soluciona el viejo problema de la educación en España pero la sitúa donde el PP quiere y de paso se carga el sistema de inmersión lingüística de Cataluña, ahora resulta que además vacía de todo contenido los Consejos Escolares, es decir los comités de padres y madres que tenían voz y voto en la gestión del colegio y que con la Ley Wert pasan a ser órganos puramente consultivos sin fuerza alguna en lo que se refiere a la educación de sus hijos. Los comprendo, los pobres nacional-católicos han pensado: no puede admitirse que la opinión de unos padres que forman parte de esa chusma que algunos llaman ciudadanía puedan imponer sus criterios y destruir la maravillosa labor de nuestros educadores basada en valores eternos de españolidad y franquismo.
Todos los gobiernos habían modificado más o menos las leyes que afectan a la educación, pero ninguno había fabricado la lista de desastres que supone la LOMCE hasta alcanzar el nivel de record del disparate, y, tal como ocurre con otras disparatadas leyes de este gobierno: aborto, seguridad ciudadana, tasas judiciales, etc., ponen la máquina del tiempo en reversa un buen número de décadas, sino siglos.
Segunda. El Ministro de Exteriores García Margallo está preparando un argumentario con las 22 razones que demuestran que ya se ha superado la crisis, que ha sido superada gracias a la brillante gestión del gobierno Rajoy y a pesar de la devastación que asolaba el país después de Zapatero. Una vez más unos tipos que en cuanto alguien se les enfrenta, ecologistas, independentistas, etc., argumentan que no es lícito desviarse del objetivo básico de vencer a la crisis y luchar contra el paro, como ocurre con casi todo lo que dicen, son los primeros en hacer lo que critican y dedican esfuerzos y recursos, incluso públicos, a temas que les interesan solo a ellos y que no tienen absolutamente nada que ver con la economía o el empleo, sino con las continuas, repetidas y masivas mentiras del PP.
Aunque todavía está en borrador, debido a su gran éxito, el argumentario será parecido al que el mismo Ministerio preparó en relación con el derecho a decidir y la independencia de Catalunya, que después de haber sembrado Europa de carcajadas ahora se vende como papel usado a granel, pero afortunadamente este segundo argumentario raramente saldrá de España.
No creo que el Sr. Margallo incluya en el argumentario el último dictamen de la U.E., que confirma e incluso mejora ligeramente las previsiones de aumento de PIB del gobierno Rajoy, pero echa por tierra los argumentos del Sr. de Guindos y confirma lo que muchos pensamos: que la recuperación del empleo será sumamente lenta y nos espera algo así como una década de tasa de paro situada en niveles de record europeo. Toda Europa ve estancamiento en la actual situación del Continente, excepto el PP, que pretende que lo veamos todo de color de rosa porque su brillante acción ha solucionado incluso el cambio climático. Saben muy bien que todo lo que dicen es falso, pero como siempre ha sido así, y lo único que ha subido ha sido el tono y la gravedad de las mentiras, estoy seguro que más de uno, seguramente Cospedal o Pons y quién sabe si el propio Rajoy, se las ha acabado creyendo.
Cada vez está más claro, y en la U.E. cada vez son más los que lo dicen, que hasta que no se tomen otro tipo de medidas no vamos a salir del estancamiento, tanto en Europa como en España, y en España lo que queda por hacer es mucho, todo lo que no ha querido hacer el PP con la Administración Pública, y a lo que tampoco se referirá Margallo.
Me imagino que el Sr. Margallo tampoco hará referencia a los cuatro meses, de Diciembre 2011 a Abril 2012, en que, a pesar de lo devastado que estaba el país después de la barbarie socialista, el gobierno Rajoy no tomó medida alguna hasta pasadas las elecciones en Andalucía.
Tercera. En el 2014 se han vuelto a adquirirse coches oficiales y ha subido su número en la Administración Central. Como diría Obelix, ¡están locos estos franquistas!.
Cuarta. En uno de los edificantes encontronazos entre PSOE y PP en el Congreso, la Ministra de Relaciones Laborales Fátima Bañez se refirió a un gran logro del PP, a pesar de la crisis han subido las pensiones. Esta señora sabe perfectamente que un aumento del 0,25% es una forma como otra de congelar las pensiones, pero de una manera que permite lo que siempre hace el PP: engañar al personal.