Dada la desastrosa situación de las finanzas del país, causada por la corrupción, en especial por lo robado por el PP, Pablo Iglesias hace tiempo que exige que los que más ganan más paguen, y a mi cada vez que lo dice me entra un ataque de pánico.
Por supuesto que quien más gana debe pagar más impuestos, pero siempre, repito SIEMPRE, que en algún país han perdido la cabeza y han aplicado el principio de manera desquiciada y excesiva el resultado ha sido perjudicial, y por esta razón y por la ya demostrada ignorancia de nuestros gobernantes me temo que pueden cometer una barbaridad, cuando además hay una alternativa mucho más lógica, más justa y que proporcionaría mayores ingresos al Estado.
El mayor y más famoso ejemplo de burrada con el exceso de impuestos a los más ricos se dio en los años 60 en los países escandinavos, en especial en Suecia y Noruega, que subieron espectacularmente los impuestos a los más ricos, y en el caso de Suecia se llegó a cerca del 60%. El resultado fue calamitoso y en los dos años siguientes los ingresos del Estado no solo no aumentaron, sino que se redujeron, en especial en el segundo año, porque poco a poco las grandes fortunas habían cambiado su residencia fiscal, y en algunos casos incluso la física, para evitar los impuestos excesivos. La medida se anuló y regresaron a impuestos altos, pero no bestiales para las grandes fortunas, y desde entonces tengo entendido que mencionar el aumento de impuestos a las grandes fortunas en dichos países está pero que muy mal visto.
En España el tipo máximo que se aplica es del 47% que es una cifra bastante razonable y generalizada, pero tenemos un grave problema que provoca el que sean las rentas de nivel medio las que más impuestos pagan. Debido al inmenso desbarajuste de la legislación fiscal española, a concesiones administrativas entre amiguetes y a los funcionarios que se saben de memoria lo que no deben investigar, los impuestos realmente pagados por los más ricos están muy por debajo de la cifra mencionada, y muchos no pagan más del 15%. Lo mismo ocurre con bancos y grandes empresas que en casi su totalidad a duras penas pagan la mitad del impuesto sobre beneficios que soportan las empresas pequeñas y medianas. Hace pocas semanas varios periódicos publicaron la noticia que la Casa de Alba, una de las familias más ricas del país y la que posee el mayor patrimonio paga una ridiculez en impuestos, en parte por concesiones administrativas concedidas a lo largo de la historia.
Si se normalizara la legislación fiscal, se derogaran las concesiones sin justificación que seguro que son la mayoría, y los inspectores se dedicaran a los que más defraudan, el impacto sobre los ingresos del Estado sería muy importante, sería de justicia, sería progresista y además evitaríamos que Don. Pedro y Don. Pablo cometiesen una barbaridad con los tipos impositivos a los más ricos que probablemente acabaría en desastre.
Cuando inició su mandato no tenía muy buena opinión del President Torra, porque consideraba que le faltaba nivel, pero después de las dos crisis por las que ha pasado, la suya personal con la podredumbre judicial intentando inhabilitarlo por una pancarta, y la del país causada por el Covid-19 he cambiado de opinión precisamente en base a su actuación como hombre de estado que solo se ha preocupado por defender la salud del país en contraste con los políticos del régimen del 78 que aprovecharon la lucha contra el virus para aumentar el autoritarismo y cargarse las autonomías, y si alguien no sabe de que hablo solo tiene que comprobar que en todo lo que el gobierno de Pedro Sánchez ha negado la autorización a la Generalitat, en pocos días, y a veces horas, lo han acabado copiando, e incluso la idea de aplicar la fase 0 como 0’5 con algunas limitaciones anuladas el gobierno la aprovecha aplicándola también para aplacar al PP de Madrid y encima a Catalunya no han permitido el pase a fase 1 del Montseny, una región que tiene cifras parecidas a las pasadas a fase 1, y sin embargo Ayuso no deja de soltar asnadas, cuando al PP le tendría que caer la cara de vergüenza, si les quedase un poco, porque no se entiende que la CCAA que llevó a cabo la gestión más desastrosa, batió récords europeos de infección y es responsable, por no haber cerrado Madrid a tiempo ni nunca, de la expansión del virus por la península ibérica, pida el pase a la fase 1 con exigencias. Una CCAA la de Madrid cuyos votantes se lo tendrían que hacer mirar, porque después de haber tenido de presidenta a la reina de la corrupción Esperanza Aguirre, solo faltaban los rebuznos de Ayuso.
Por cierto, por si alguien duda de los comentarios repetidos infinitas veces por los periódicos de Madrid sobre la falta de solidaridad de los catalanes, esta semana se ha publicado la recaudación final de la Maratón de TV3 del año pasado que fue de 14 millones y pico, una cifra muy superior a la suma de lo recaudado en todos los maratones que se celebran en el resto de España.