Cada vez que veo un destello de suela roja, lo comparo con lo que deben sentir los vampiros al ver sangre: ganas irrefrenables de saborear ese líquido rojo y caliente que les da un subidón de adrenalina... Supongo que la asociación de ideas viene por el color, pero lo cierto es que los zapatos de Christian Louboutin tienen ese toque de prohibido ( y no hablo del precio, que también) y fetichista, que llegan a acelerar el pulso e incluso a producir taquicardias.