Cuando nos mudamos a Virginia Occidental, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado. Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon usó sus poderes para salvarme y después me confesó que no es de nuestro planeta. Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.
La verdad es que no sabía muy bien qué opinar sobre este libro, pero he de reconocer que la sinopsis es una de las más divertidas que he leído. Eso, sumado a que la portada me parece preciosa, hizo que me decantara por leermelo. Y, la verdad, es que mereció la pena. Es inevitable sentirse identificado con la protagonista, puesto que es una bloguera y, encima, literaria. Vamos, un personaje que no es muy dado a aparecer en los libros, pero que representa una parte importante de mi día a día. ¿Podía empezar mejor el libro? No, desde luego que no.
Quitando ese rasgo en común con la protagonista, lo cierto es que la historia no tiene desperdicio, a pesar de que el principio es un poco tópico a mi modo de ver. Ella se tiene que mudar a un pueblecito tras una mala jugada del destino, un cambio brusco en su vida. Es allí donde conocerá a Daemon. En un principio me cayó mal, aunque he de reconocer que disfruté como una enana con los desplantes y los desaires que le dirigía a la protagonsita. ¿Qué queréis que os diga? Me divierten mucho. Y en este libro tenemos mucho de eso. Si os gustan los piques tanto como a mí, de verdad leerlo. No tiene desperdicio.
Otro personaje del que hay que hablar es de la hermana de Daemon. Dee es un encanto. No hay otra palabra para definirla. Es un personaje adorable y demasiado inocente algunas veces. Ella es el motivo por el cual Daemon es como es en muchas ocasiones. Y aunque es comprensible, es cierto que en ocasiones se hace demasiado pesado.
Y Florida era papá. Allí había nacido y allí había conocido a mamá. Y todo había sido perfecto...Hasta que empezó a desmoronarse. Los ojos me abrasaban, pero me negaba a llorar, porque así no iba a lograr cambiar el pasado, y a papá no le habría gustado saber que yo todavía seguía con mis lloriqueos a pesar de que había pasado tanto tiempo.
El hecho de que ellos sean extraterrestres no es importante, o al menos no demasiado. Yo lo veo como un complemento más a la historia. Vamos...que la trama no gira entorno al descubrimiento de este hecho, sino que más bien se nos cuentan sus consecuencias. Enemigos, vidas en peligro...Y Daemon y la protagonista. Sí, vale, puede que me repita, pero es cierto. Muchas veces he visto que la gente se quejaba de los flechazos a primera vista que ocurren en los libros juveniles y no tan juveniles, pero esto no lo vais a ver aquí.
Hay una cosa que quiero remarcar. Y es el final del libro, las últimas palabras...Simplemente una genialidad que nos incita a querer leer el segundo. Un comentario por parte del chico que hace que sonrías sin poder evitarlo y que corras a por el segundo a la librería más cercana.
En definitiva, un libro juvenil que consigue engancharte. Ameno y divertido. Una lectura refrescante que se ha convertido en uno de los libros juveniles más llamativos de este año. Y es que la autora sabe muy bien cómo escribir para su público, sabe cómo conseguir que no te puedas despegar de las páginas hasta que no lo acabes.