Marcha 9 de Mayo / Flickr Dmitriy Fomin
Hace 70 años, Occidente y Rusia derrotaron juntos a la Alemania nazi. En 1945 fueron grandes aliados y hoy se encuentran profundamente divididos y celebrando por separado el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
La ceremonia del Día de la Victoria se celebra en muchos lugares, pero Rusia es el único que lo festeja el 9 de mayo (y no el 7) y el único que incluye una marcha militar.
Boikot occidental
El pasado sábado se realizaron desfiles en 26 ciudades rusas. Moscú fue la que acogió el desfile militar más grande de su historia. Este estuvo, sin embargo marcado por la discordia entre Estados Unidos, las potencias europeas y la Federación Rusa. Los líderes de occidente no acudieron al desfile como castigo por su intervención en Ucrania. La canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron; y el mandatario estadounidense, Barack Obama, boicotearon la marcha militar del 9 de mayo en la Plaza Roja de Moscú, mostrando el mismo desdén que el presidente ruso, Vladimir Putin, el pasado 27 de enero, cuando se abstuvo de asistir a la conmemoración de la liberación del campo de concentración de Auschwitz en Polonia. Petró Poroshenko, presidente de Ucrania, tampoco se dejó ver en la Plaza Roja.
Nuevas alianzas
El presidente de China, Xi Jiping, sí asistió a la celebración. Y una columna de tropas chinas desfiló en la Plaza Roja por primera vez en la historia, en señal del acercamiento entre el gobierno del presidente Vladimir Putin y Pekín y que envía el mensaje que Rusia tiene otras alianzas y puede arreglárselas sin la cooperación de Occidente.
Celebración con alto componente político
Vladimir Putin, agredeció el sábado la contribución de la coalición aliada a la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Pero también lanzó un mensaje punzante a Europa y Estados Unidos: “Ahora, transcurridos 70 años, no debemos olvidar que fueron las ideas de supremacía racista y excepcionalidad las que provocaron la guerra más sangrienta de la historia”. El presidente ruso ha alertado reiteradamente este año sobre el resurgir del fascismoen Europa y ha cargado contra la preponderancia de Estados Unidos en el mundo. Putin advirtió de que los “intentos de crear un mundo monopolar” minan “la estabilidad del desarrollo mundial”.
Marcha 9 de Mayo/ Flickr Dmitriy Fomin
“En décadas recientes, lo principios internacionales de cooperación han sido cada vez más ignorados. Estamos viendo como la mentalidad de bloqueo militar está ganando impulso, añadió Putin. Las declaraciones hacen eco de las quejas hechas en el pasado por el presidente ruso sobre lo que llama los esfuerzos de EE.UU. y sus aliados de la OTAN de rodear a Rusia militarmente.
“Putin instrumentalizará la ausencia de sus homólogos de Estados Unidos y Europa para continuar haciendo campaña antioccidental”, sostiene Kathleen Smith,de la Universidad de Georgetown en una entrevista a la Deutsche Welle. Aludiendo al discurso oficial ruso según el cual el Kremlin está luchando contra los políticos de talante fascista y ultranacionalista que derrocaron al presidente ucraniano Víktor Yanukóvich y tomaron el poder en Kiev, apoyados por los servicios secretos estadounidenses.Con darle la espalda al Kremlin, occidente pretender recordar a Rusia que su anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014 y sus presuntas estrategias de armar a los rebeldes separatistas en el este de ese país son hechos que no serán pasados por alto. Para el 61% de los rusos las ausencias de algunos líderes políticos internacionales no es importante porque, según argumentan, el desfile va dirigido a los veteranos de guerra y no a los líderes extranjeros, según recoge un sondeo llevado a cabo por el centro de opinión ruso VtsIOM.
Hace 70 años Rusia y occidente estaban unidos en la lucha contra el régimen fascista de Adolf Hitler y lograron juntos la capitulación de Alemania, hoy conviven con recelos y reproches.