Ocho años de EBE ¿y el nueve?

Ocho años es mucho tiempo en el mundo tan cambiante que vivimos y se nota. Evento Blog España (EBE) ha celebrado su octava edición en Sevilla y estas son mis ocho reflexiones sobre lo visto y oido:

Acortando distancias

Desde que comenzó EBE, el espacio que hay entre los expertos ponentes y una parte del público asistente se ha acortado. Los conferenciantes siguen siendo profesionales y vienen menos gurús internacionales -la pasta es la pasta- o speakers famosos y la gente sabe mucho más, algunos podrían dar las ponencias. El nivel entre ambos grupos se acerca, la exigencia es mayor y la profesionalización, también.

Lo técnico frente a lo social

EBE ha puesto el foco sesiones de carácter técnico y tecnológico y ha dejado en algo de penumbra otros temas o enfoques, lo que no eran aplicaciones. Podría haberse incluido un color ‘social’ para otra sala con temáticas sin tocar, como la educación, la mujer, el empleo, las personas mayores, etc., todo ello relacionado con el paraguas conceptual de EBE, la web social. Podría diversificarse en una parte más comercial, para los que buscan aplicaciones y soluciones informáticas, y otras más de contenido o de relación con el entorno.

Herramientas versus contenidos

Pocas ponencias sobre posicionarse con contenidos, sobre cómo comunicar en internet, sobre periodismo digital, sobre casos de éxito. Mucha informática, poca dialéctica. Variedad de continentes informáticos y tecnológicos frente a escasez de contenidos digitales.

No me cuentes lo que ya sé

Dar charlas sobre notas de prensa, titulares, contenidos, cómo se redacta, palabras clave y esas cosas que se aprenden para ser periodista y no serlo no mola. Más cuando en la sala hay muchos profesionales del periodismo. Pero los periodistas no debemos olvidarnos de formarnos, saber y aprender a utilizar las herramientas digitales, por supuesto siempre para dar información de valor.

Esfuerzo organizativo

Hay que valorar el trabajo de la organización de EBE por montar este evento en tan poco tiempo, sin respaldo económico público y con los tiempos que corren. Esos contenidos sociales puede que vinieran antes de la parte institucional ¿La Administración no participa porque no aporta dinero o porque no aporta nada?  La ciudad de Sevilla y, por ampliación, Andalucía continúan con sus pocas ganas -porque aquí no inventa nadie y quien lo haga será una ‘amapola alta‘-, de apostar, innovar y realizar. 

Nuevos temas

Buena idea incluir temas de tendencia en EBE, que utilizan los medios y redes sociales, como es la gastronomía, la salud y su uso 2.0, el activismo en la red, etc.

Hay casos de éxito que contar 

Hubiera sido un taller práctico la exposición de triunfos en las redes sociales, ejemplos reales que sepamos, que hayamos visto y que debamos conocer sus secretos. Como éxito una página de Facebook, por ejemplo, De Tapas por Sevilla, con más de 150.000 ‘me gusta’, o como emprendedores, Colbrain, empresa malagueña de economía colaborativa, impulsora a través de microfinanciación de proyectos tecnológicos.

Errores en voz alta

Algunos fracasos o meteduras de pata garrafales, como la gestión del accidente del tren de Galicia en las redes sociales por Renfe, las censuras en Twitter de determinados perfiles, podría ser interesante debatir sobre ellos. 

Hacia dónde vamos

Llegará el nueve ¿Qué nos espera? la segmentación o sectorialización de las redes sociales, con canales mucho más específicos, el declive de algunos soportes o cómo gestionaremos nuestra libertad o privacidad tanta gente en los medios sociales, la exclusión o inclusión en la digitalización, mucho talento y poco emolumento. Muchas cuestiones.

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