Ocio y conservación de la naturaleza

Por Circuspygargus @Naturaaragonesa

El senderismo ha tenido un aumento espectacular en Aragón, favorecido a su vez
por una exagerada e innecesaria señalización a lo largo de toda la comunidad.

Cada día tenemos más tiempo libre, hay mucha gente todavía joven disfrutando de prejubilaciones, muchos jubilados todavía en plena forma, desgraciadamente, cada vez más gente en paro, y como no, la gente ocupada y con trabajo que disfruta de su tiempo libre en fines de semana y otros días festivos. Todo este grueso de gente se encuentra con ganas y sobre todo con un gran abanico de ofertas para realizar una enorme cantidad de actividades diversas en el medio natural.
En los últimos años hemos asistido a un aumento del número, tanto de las actividades que se realizan al aire libre como de la gente que las practica. Lo que es evidente es que nuestro medio tiene una capacidad limitada para acoger este tipo de prácticas.

La pesca, y concretamente algunos eventos como la World Catfish Classic, llegan a provocar la entrada
de Especes Exóticas Invasoras. En la foto Mejillón cebra en el embalse de Mequinenza.

Últimamente nuestros montes, los montes de todos, se ven invadidos por infinidad de personas con el fin de realizar actividades de ocio para las que en ocasiones no está preparada ni la propia legislación, menos todavía la propia naturaleza.

Actividades aparentemente inocuas para el medio natural pueden tener un efecto negativo cuando
estas se masifican o se realizan en lugares especialmente sensibles.

Tenemos una necesidad creciente de estar en contacto con la naturaleza, especialmente los habitantes de grandes ciudades. Esa necesidad de ocio al aire libre está provocando que algunas de las actividades vinculadas a estos espacios afecten de manera negativa a nuestro medio natural.Entre todas estas actividades en auge podemos relacionar algunas de las que tienen más adeptos en nuestra comunidad autónoma, entre otras las reflejadas a continuación.
  • Trial.
  • Quads.
  • Moto cross.
  • Esqui (Alpino y de Travesía).
  • Treking, senderismo, alpinismo, excursionismo.
  • Escalada.
  • Descenso de cañones.
  • Piraguismo.
  • Air-soft (Juegos de guerra).
  • Caza.
  • Pesca.
  • Tiro con arco, cetrería,..
  • Ala delta.
  • Parapente y Para-motor.
  • Mountain bike.
  • Orientación en montaña.
  • Espeleología.
  • Fotografía de fauna.
  • Bird-watching, twitchers, empresas de naturaleza, etc.
  • Buscadores de setas, fósiles, minerales, restos arqueológicos, etc.

Cross, trial y otras actividades con vehículos a motor provocan en
ocasiones graves procesos erosivos.

Todas estas actividades agrupan a un enorme número de usuarios y suelen concentrarse en determinadas zonas, tal como espacios naturales protegidos, áreas próximas a centros turísticos, entorno de grandes poblaciones..., con lo que la masificación que ello provoca agrava la presión ejercida sobre nuestro medio. Por otro lado, determinadas actividades realizadas en época de reproducción provocan molestias en algunas especies, incompatibles con esta.
Algunas de las consecuencias negativas derivadas de estas actividades son los ruidos, contaminación atmosférica, contaminación de las aguas, basuras, incendios forestales, efectos directos e indirectos sobre la flora, molestias sobre la fauna, problemas de erosión, sobreexplotación, aumento de las infraestructuras necesarias, etc.

La caza es una de las actividades que tiene una implantación más antigua en Aragón, siedo una de las
que más impacta sobre la fauna. Resulta una actividad excluyente con el resto en el espacio, lo que
a menudo provoca conflictos entre los que las practican.


En determinadas zonas de Aragón, el turismo y todas las actividades en el medio vinculadas a él, constituye su principal fuente de ingresos, tanto directa como indirectamente. No podemos despreciar este hecho pero quizás debería regularse este tipo de actividades de tal manera que se minimizara la afección causada sobre el medio. Actualmente no existe ningún tipo de regulación sobre gran parte de estas actividades, salvo contadas excepciones, y siempre de manera superficial. Únicamente aparecen recogidas parcialmente en los Espacios Naturales Protegidos que cuentan con una regulación específica.
Debería abrirse un debate en el que tanto administraciones como usuarios, empresas, federaciones y asociaciones aportaran sus conocimientos sobre el tema con el fin de encontrar la manera más eficiente y consensuada de regular estas actividades.