Tenemos que remontarnos a 2020 para el último trabajo de Ocnelie Illmatik que nos llega, y nunca mejor dicho, con un sabor agridulce.
"Kinstsugi" es la técnica centenaria de repara los objetos rotos con oro para realzar el valor de las heridas y desperfectos. Hoy en día, casi convertido en una filosofía, "Kintsugi" nos muestra un Atom Cobalto roto y lleno de heridas en su paso por este breve mundo que nos toca vivir. Muertes de seres queridos, traiciones de personas que amaba, amigos que lo abandonaron en el pasar de los años, problemas personales, tiempos de gloria seguidos de tiempo de depresiones, odio y nihilismo...
A través de 14 temas nos hace viajar desde temas electrónicos casi cibernéticos hasta pop al estilo de la YMO, siempre con un universo marca de la casa y, aunque las influencias sean evidentes (Lassigue Bendthaus, YMO o Logic System), acaba por conformar un universo único e irrepetible.
A mucha gente no le gustará pero es innegable que no se parezca en nada a sonidos españoles de grupos techno. El origen asiático y europeo va implícito en cada nota, en cada ruido.
Desde letras durísimas hasta nuevos sonidos, tratamientos experimentales, voces sampleadas de viejos discos japoneses, y temas distintos de corta duración que agilizan el minutaje intentando no caer en estos grupos que, canción tras canción, suenan iguales.
Atención a las voces procesadas por el propio Atom, las participaciones de su inseparable amigo Víctor, al diseño que resalta la homosexualidad en cada fotografía y a temas como el "masaje cerebrar" de "DATA HAIKU", el hit revientapistas de "ROBOTTO NO YÒ NI", el agradable y encantador himno de "KIMI WA KOKO NI IRU" o el devastador Rap-glitch de "MOSHI KARE GA INAKATTARA"!!!
Un trabajo para escuchar varias veces y no por encima, como todos los del sello y marca de la casa. Si tienes prisa, viaja por el tiempo y el espacio pero no mancilles el trabajo costoso de casi dos años de esfuerzo.
Electrónica pura y máximos representantes de llamado Pop Artificial. Distinto pero accesible.