"Ocupa el Congreso", "Rodea el Congreso", Rescata el Congreso", que son las diferentes maneras de llamar a la próxima convocatoria del 25 de septiembre.
Como ayer les decía, y después de una larga temporada distanciada de la reflexión política que no de la actualidad política, he vuelto a la blogosfera con la intención de aportar mi propia mirada. De lo que estoy leyendo quiero destacar mis dudas, y también mi decisión, respecto a la convocatoria del 25 de septiembre, hasta ahora conocida como "Ocupa el Congreso".
Convocatoria que está siendo muy controvertida y discutida hasta la saciedad en las redes sociales. Incluso los líderes políticos se mantienen distantes a la espera de ver cómo se consolida. El propio Cayo Lara, voz que como ustedes saben sigo con un convencimiento y sintonía muy frecuentes, señala sus dudas en relación con la misma.
Sabemos que los primeros convocantes, Plataforma en Pie, han rectificado y cambiado algunos de los supuestos más controvertidos de su manifiesto. Por cierto, dicha Plataforma ha sido sustiuida por Coordinadora 25S.
Al margen del debate generado, les confieso que me atrae mucho esta convocatoria, que ahora ha dejado de llamarse Ocupa para utilizar un término menos agresivo a juicio de los convocantes: Rescata o Rodea el Congreso.
Si estoy casi convencida de que participaré el 25S es por varias razones que me gustaría compartir con ustedes:
* La primera, para mostrar precisamente ante el Congreso de los Diputados, mi frontal y profundo rechazo a la decisión del Ministerio del Interior del Gobierno Rajoy de separar el Congreso de la ciudadanía a través da una vallas metálicas de más de metro y medio, cuya imagen me ha producido auténtico terror. Es como si el Congreso hubiera sido abducido por las Fuerzas de Seguirdad del Estado. Terrible imagen.
* La segunda, porque estoy convencida que so pretexto de la crisis económica, las decisiones que se están tomando desde el triste mayo de 2010, son decisiones políticas. Y es tan así que las instituciones políticas centran su mirada y obedecen a los intereses financieros antes que a los intereses de la ciudadanía.
* La tercera, porque estoy absolutamente de acuerdo con el lema popularizado "Lo llaman democracia y no lo es". Creo, como señalan los convocantes, que el sistema actual "es injusto, ecológicamente insostenible y económicamente depredador".
* La cuarta, porque el primer manifiesto sobre este tema lanzado por Plataforma en Pie señala los cambios imprescindibles de nuestro sistema, cambios con los que me identifico. Este es un breve resumen del mismo:
"Una forma de organización política fundamentada en la república (*), por sus principios de libertad, justicia, igualdad, equidad y soberanía popular y por ser la base donde puedan converger todas las corrientes democráticas en igualdad de condiciones.
Un reparto equitativo de la riqueza.El respeto inquebrantable a los derechos humanos.La igualdad real de derechos entre las personas de ambos géneros.La educación universal, gratuita y de calidad, tanto en el ciclo básico como en el universitario.Un sistema sanitario, universal y gratuito para todos los ciudadanos.El rechazo rotundo a la Guerra como forma de dominio y resolución de conflictos.Un sistema basado en la aconfesionalidad, en el que se respete la libertad religiosa.La convivencia respetuosa con el medio ambiente y la madre Tierra, en base a la sostenibilidad y el equilibrio.La lucha contra cualquier tipo de explotación de hombres, mujeres, niños y niñas.La justicia y reparación histórica a las víctimas de la dictadura franquista, así como a toda persona que haya sido juzgada y criminalizada por sus ideas políticas.El respeto a la lucha de los pueblos por su emancipación, su soberanía, y su libre autodeterminación.La convicción de la necesidad de conciencia de clase como forma de lucha frente a la oligarquía financiera.Un sistema económico al servicio de los seres humanos que evite el enriquecimiento de unas minorías.El carácter universal del conocimiento y su libre difusión.La libertad de expresión y la libertad de información, fomentando la existencia de medios de comunicación libres, pluralistas e independientes.La defensa de las personas migrantes y la apuesta por las políticas de integración, atención y reparto, desde la perspectiva de los DDHH y la fraternidad entre los pueblos, el libre acceso al trabajo y la libre circulación de las personas en todo el planeta.La oposición a políticas de alianzas con el neoliberalismo capitalista, postura que repudiamos y condenamos. Nuestras señas de identidad rechazan corrientes y posturas ideológicas que sean y/o rayen el fascismo, neofalangismo, xenofobia, homofobia, sexismo,… y declaramos que no obedecemos a ninguna organización política o sindical, aunque estamos a favor de la política al servicio del pueblo y de la lucha sindical de base en defensa de la clase obrera. Nos inspiramos en referentes históricos de la lucha por conseguir un mundo mejor, de bienestar y equilibrio"
Por todos estos motivos, y aún con dudas, iré a la convocatoria porque entiendo que es una manera eficaz y directa de visualizar el profundo desencanto del 99% de la ciudadanía en relación con la deriva política y económica de nuestro país.