Fuente: ¿como actuaría
Batman frente al
movimiento Occupy?
Las falsas analogías
El problema fundamental de está película y que al parecer, suscita las críticas por su negativa relación con el movimiento Occupy, es que las escenas de la película que pueden recordar al conocido movimiento, son siempre protagonizadas por Bane y sus secuaces. «Los malos», para entendernos.
Si realmente hicieron la película para metese con los Occupy, esta sería la manera más obvia, absurda y burda que se me ocurre. La comparación en este caso resulta contraproducente, ya que en ningún momento de la película se esconde que los que someten a Gotham son auténticos terroristas, mientras que sobre el movimiento Ocuppy, no escucharemos cosas peores que las delaraciones de Miller. Por fuertes que estas sean, están muy alejadas aún de la definición de lo que conforma claramente Bane y sus secuaces: un grupo terrorista claramente organizado que intimida a la población con amenazas de muerte y que dispone de armas acorazadas y entrenamiento militar.
Esta situación me resulta muy parecida a la que se suscitó con El Código Da Vinci y los albinos. En la película aparece uno de ellos que resulta ser un asesino. Algunas agrupaciones de afectados por esta alteración genética se sintieron ofendidos por esta asociación. Aunque encuentro comprensible que pueda molestar, creo que en ningún momento pasó por la cabeza de nadie que los responsables de la película pretendieran ofender a estas personas.
Si se encuentra alguna alguna relación de este tipo, no queda más alternativa que pensar en alguno de los factores mencionados: que la historia hiere sensibilidades y la respuesta es fundamentalmente visceral. Pero, ¿por qué?
Asalto a la bolsa
Cargas policiales
La defensa del edificio de Wall Street por parte de unos polícias que no hacían sino que cumplir ordenes al servicio del orden establecido, los convierte ya en enemigos del movimiento. Que en la película aparezcan cómo héroes dando sus vidas por restablecer un sistema cargado de defectos, en lugar de otro con tantos o más defectos todavía y con ausencia de libertad, no gusta a los revolucionarios. Resulta preocupantemente revelador que no se vea la diferencia.La actitud de «el pueblo»
Jack Vance nos muestra una situación con grandes paralelismos en su trilogía llamada con el revelador nombre de Los Hombres Libres (o Ciclo de Durdane). Un dictador llamado El Hombre sin Rostro, debido a que nadie sabe quien es, mantiene sometida a toda la población merced a un dispositivo en forma de collar que desde niños les es implantado en el cuello. La simple amenaza de morir decapitado representa una atroz manera de vivir subyugado, sin que aparentemente exista otra forma de cohacción directa. El paralelismo consiste en que en ambos casos no se conoce al responsable de un peligro que puede provocar la muerte inmediata. Al no ser capaces de personalizar en nadie en concreto, la población se entrega a un nihilismo deprimente. Respecto a cuales fueron las motivaciones de Vance, desconozo si está en contra de los Occupy, pero imagino que no pensaba en ellos.
La energía límpia
Tal es así que parece ser que la fisión no es esa panacea en la que algunos confían de forma ciega. Según algunos estudios, proyectos como el ITER no parece tener fin y el número de dificultades y de inconvenientes hace dudar seriamente no ya de su viabilidad, sino de la conveniencia social de destinar fondos a esta causa en lugar de a otras cuyo beneficio puede ser mas inmediato, como las energías alternativas. No acaba aquí la cosa, ya que aún siendo finalmente acabado un reactor rentable y viable de fusión, sólo las grandes potencias podrían llevarlo a cabo. Por tanto, representaría un motivo más para aumentar la gran brecha energética existente entre los paises del primer y tercer mundo. Lo que son las cosas, al final resulta que Batman es más ecologista e igualitario que la propia Miranda.
El juicio «popular»
Estos aparecen como unas pobres victimas que acaban siendo asesinadas, sin posibilidad de defensa alguna, cuando todo el mundo sabe que estos malévolos empresarios y banqueros, merecen la muerte más miserable. Es lo «normal».
Perdón por la ironía. Una cosa es que esta gente sea de baja catadura moral, gente sin principios ni escrupulos, que venden a su madre por un buen contrato financiero. Y otra muy distinta es que haya que matarles a todos. Pero ya saben, o estás conmigo o...
Conclusión
Ser objetivo y neutral, si es posible, en un mundo dividido económica y políticamente significa ir por el camino más difícil, ya que no se contenta a casi nadie. El caballero oscuro: la leyenda renace, no es un alegato a favor del movimiento Occupy, pero que no esté a favor no significa que esté en contra. Los aficionados al «estas conmigo o contra mi» no lo van a entender.
Percibir la critica negativa hacía el conocido grupo activista, dependerá de los prejuicios, de las limitaciones, o de la precipitación a la hora de interpretar la película. La «mala propaganda» que pueda suponer en contra del movimiento será proporcional al grado de identificación de un grupo de terroristas organizado; con la de un movimiento popular, heterógeneo y caótico. Es decir, poca, por no decir ninguna.
Recordando las palabras de Christopher Nolan, en la cinta se cuenta una historia teniendo como telón de fondo varias cuestiones políticas de actualidad. En ella, los polis son los buenos, no perfectos pero buenos, como en la práctica totalidad de peliculas de Hollywood. Tampoco vayamos a pedirle peras al olmo.
¿Se realiza apología de un sistema político y financiero corrupto, que es contra el que se opone Bane, aunque con unas motivaciones ilegítimas? Pienso que no. La trayectoria de la trilogía muestra claramente una lucha en contra de la corrupción y el crimen. Es absurdo pensar otra cosa. Que en esta entrega se haga una visión desde otro plano no significa que hayan dado un giro de 180º.
Es posible que esta visión de fondo sea conservadora, no favorable a las revoluciones. Es cierto que en todo momento colocan a los Ocuppy en odiosas comparaciones. Pero las diferencias de los protagonistas con el citado movimiento son tan obvias, que tal vez, en lugar de difamación, lo que se intenta en la película es invitarnos a la reflexión.
Enlaces
- Batman: la leyenda renace de las críticas. Frikarte
- Batman contra el 15M. Jot Down
- Occupy Frank Miller . Miscomisc
- Estevan, Antonio (2010). La fusión: un mito útil para la supervivencia del modelo. Boletín CF+S, 45, pp. 111-119.
- Mars, Sergio. No me esperaba esto de tí, Batman. Rescepto Indablog.