La idea de OCZ es que la unidad SSD de este sistema de almacenamiento actúe con una gran memoria caché del disco duro tradicional, que tiene un tamaño de 2.5 pulgadas, para que junto al uso de la conexión PCIe conseguir tasas de transferencia de hasta 575 y 500 MB/s en lectura y escritura, respectivamente. El conjunto está formado por cuatro unidades SSD basadas en el chipset SandForce SF-2200 y conectadas entre si con una configuración RAID 0.
Evidentemente, el precio de este sistema de almacenamiento no es apto para cualquier tipo de usuarios, estando más orientado a empresas que puedan permitirse este tipo de inversiones a cambio de obtener mayor velocidad en el acceso a sus datos. Habrá modelos de entre 240 y 960 GB y empezarán en 699 dólares para el de menor capacidad.
Vía: Xataka