Oda a la inocencia

Publicado el 25 diciembre 2017 por Carmoran @ensayistica

Seré breve, que hoy es 25D y la gente está a otras cosas que no tienen que ver con leer blogs.

Siempre he creído que lo peor de la televisión eran los programas del corazón, poco menos que antros audiovisuales donde gente famosa (¿famosa de qué y por qué?) iba a contar su vida a cambio de dinero ¡Pero si no dicen más que mentiras! ¿Cómo la gente puede seguir viendo estos programas sabiendo que todo es un burdo montaje? Y además ¿por qué la vida de gente ajena a la realidad de cualquier persona de a pie tiene tanto interés? Era simplemente un sinsentido y no podía entenderlo.

Siempre he creído que lo peor de la televisión eran los reality-shows, esos programas cuya fórmula solo funciona la primera vez, porque después parece que ya está todo visto, y eso los guionistas, productores, directores, etc... lo saben, y por eso también necesitan hacer montajes que enganchen a la audiencia, aunque sea a costa de preparar espectáculos que ni los orangutanes de Borneo podrían hacer por su desarrollado sentido del pudor. ¿Pero es que la gente no se da cuenta de que les están engañando otra vez? ¿O lo saben, pero disfrutan con ello? Pues tampoco podía entenderlo.

Siempre he creído que lo más fiable de la televisión eran los informativos que repasaban todo lo que sucedía en el mundo, generalmente para contar siempre lo trágico, que es lo que más se queda en la cabeza, pero bueno, no podemos vivir de espaldas a la realidad del mal. Los informativos jamás nos contarían una mentira, jamás manipularían la información. Qué absurdo sería eso ¿verdad? ¿Para qué querrían mentirnos con la situación del mundo, o con la situación de nuestro propio país? Los informativos eran algo mucho más respetable y verdadero que los programas del corazón y los realities, porque siempre te contaban la verdad, y eran la única fuente fiable que te informaba sobre cómo eran las cosas ahí fuera. La verdad siempre está ahí fuera. Si los informativos te contaban que tal país había invadido o declarado la guerra a tal otro por X razones, es que era así y punto. Si tal persona había matado a tal otra por X razones, es que era así y punto. Y toda esa veracidad, toda esa transparencia, ese amor por contar las cosas tal cual son no podías encontrarlo en ningún otro programa de TV. Muchas veces me pregunto en qué clase de mundo burbuja viviríamos de no ser por la honestidad con la que tratan la información los informativos.

Sin más que decir, he pensado que hoy era un buen día para publicar esta oda a la inocencia.

Felices fiestas a todos.

Fuente de las imágenes:
http://6dollarshirts.com/read-between-the-lines