Oda a la nostalgia

Publicado el 01 julio 2019 por Carlosgu82

Podía haberse titulado aquellas maravillosas series, porque es precisamente de eso de lo que voy a tratar; de las mejores series: las de los 80.
Cada uno es hijo de sus años mozos y para mí aquella época, en muchos aspectos (positivos y negativos) fue irrepetible. Y como la nostalgia es una caprichosa amante de la memoria, tan volátil como una pluma de ave, expuesta a la arbitrariedad del viento, hoy se ha presentado por las bravas, comprando un billete de primera clase, en compañía de la imaginación, para viajar rumbo a aquellos domingos de mediodía, después de comer, cuando aparecía en la pantalla una enorme bola del mundo que giraba sobre sí y daba paso a una sintonía mítica. Daba igual que se tratara de un simpático perro, aderezado con uniforme de mosquetero (mosqueperro), un león aventurero y todo un gentleman inglés, un niño con el deseo ardiente de convertirse en un gran guerrero, o un gnomo de barbas blancas y gorro rojo, cuya máxima ambición en la vida, era ayudar a los demás.
Lo que transmitían Dartacan y los tres mosqueperros, La vuelta al mundo de Willy Fog, Ruy el pequeño cid, o mi preferido, David el gnomo, no solo eran divertidas peripecias que entretenían, a la vez que enriquecían nuestro particular universo fantástico, sino ante todo valores universales, en vías de extinción, si no ya extintos. La capacidad de superación, el trabajo en equipo, el valor, el honor, el amor por la aventura, la pasión por ayudar a los demás, o el respeto hacia los animales y todos los seres vivos; para mí, no tienen parangón.
Me acuerdo también de Barrio Sésamo, la bola de cristal o el kiosco, entre otros. Eran tiempos en los que los padres podían dejar ver la televisión a sus hijos, con tranquilidad y…, sinceramente, al mirar atrás por el empeño de esta nostalgia que me deslumbra pertinaz, como el sol del atardecer y meditar sobre los valores del presente e intuir los del futuro, no puedo evitar deslizar una media sonrisa, con un destello de pura tristeza.