Los juegos, tal y como lo define el diccionario, "ayudan al estímulo mental y físico, además de contribuir al desarrollo de las habilidades prácticas y psicológicas"; vamos que son muy importantes para que los niños aprendan a ser sociables, potencien su imaginación, sean creativos y a la vez, aprendan a ser un poco más independientes, sirvan de base para inculcarles valores que les servirán durante toda la vida como la cooperación, el trabajo en equipo, la justicia, etc.
Por mi experiencia profesional (casi diez años trabajando y aprendiendo de los niños), os puedo asegurar que, "cualquier tipo de juego vale si los niños se divierten".
Personalmente, siendo de la generación de "jugar en la calle", sólo podía disfrutar de mi tiempo de ocio cuando acababa los deberes. También tenía consola, pero jugaba poco porque siempre tenía una pachanga de fútbol con los amigos o una pequeña ruta en bici, nos íbamos todos a patinar o bajábamos las cuestas en monopatín.
Soy de un pueblo pequeñito de las afueras de Madrid y, para que os voy a mentir, los recursos y servicios para divertirse no eran muy variados, pero nos las ingeniábamos muy bien para pasar unas tardes súper divertidas. Los árboles eran nuestros aliados cuando nos aburríamos, fabricando una casa en uno para escondernos de los mayores o colgándonos de ellos con lianas ¡cual Tarzán en la selva con grito incluido!; las rampas de arena en medio del campo hacían de toboganes naturales, han roto más de un pantalón por bajar con demasiado ímpetu; en los parques encontrábamos nuestro refugio, multitud de juegos simbólicos a los que nos encantaba jugar allí, algún que otro culetazo o cara raspada al bajar por el tobogán cuando nos perseguíamos jugando al pilla pilla. ¿No echáis de menos esto que os cuento?
Quién no ha simulado caer muerto cuando un niño pequeño, lo conozca o no, saca la pistola de pega o hecha con la mano y te dispara; quién no le ha quitado el mando del scalextric a su sobrino, hijo o amigo para picarse en la pista. ¡¡Todos tenemos un niño dentro, solo hace falta sacarlo!! Hay que tener un rato para jugar con tus hijos, arrodillarte para ser la cajera del súper donde va a comprar el/la peque, tomar una tacita de té con la vajilla que le has cogido a mamá sin que te viera o ir al taller a que te arreglen el coche que has fabricado con una caja de cartón y lo primero que has pillado por casa. Todo esto se podría definir como "recuerdos de la infancia" aunque para mí que son "aventuras y batallas de mi infancia".
"los niños, tienen que hacer cosas de niños"
Actualmente, me asombra ver a los niños tan entretenidos con los móviles o consolas. Entiendo perfectamente que el ritmo de vida que llevamos los adultos hoy en día, no es el mismo que tenían nuestros padres, ni el tipo de educación que nos dieron a nosotros es la que damos a nuestros hijos. La sociedad ha cambiado en muchos aspectos, pero tenemos que tener muy en cuenta que los niños, como niños, tienen que hacer cosas de niños, tienen que tener tiempo para jugar en casa a la consola, de jugar en la calle con los amigos, de hacer los deberes y de pasar un buen rato con papá y mamá.
Hay tiempo para todo.