¿Oferta irrechazable o trampa?

Publicado el 03 enero 2017 por Carlosgu82

Los jóvenes españoles son los europeos que más tarde se independizan. Según datos de Eurostat, la edad media de emancipación española se sitúa en los 29 años, siendo una de la más alta del continente. El País Vasco se sitúa como una de las peores comunidades autónomas para la emancipación ya que el pago de la primera mensualidad hipotecaria se sitúa en el 60%, algo fuera del alcance para la juventud vasca. Por ello, el ayuntamiento de Bilbao ha puesto en marcha una iniciativa para “ayudar” a los jóvenes bilbaínos a emanciparse con una oferta irresistible: 175€ de alquiler al mes en viviendas del barrio de Otxarkoaga. A simple vista puede parecer una medida muy buena por parte de la alcaldía,  pero, ¿quiénes pueden disfrutar de esta oferta? ¿Qué requisitos son necesarios?

Los demandantes deben ser menores de 35 años y estar en las listas de Etxebide (el servicio vasco de vivienda). ¿Por qué solo a ese rango de edad? Al igual que hay jóvenes sin empleo, también existen personas mayores de 35 años que se encuentran en el paro y que no tienen dinero suficiente para mantener a una familia que sobrevive a base de ayudas. El premio gordo viene cuando se habla de la cantidad de ingresos mínima que es necesaria disponer para poder optar a la vivienda: 15.000€ anuales. Para muchos, llegar a esa cantidad se convierte en misión imposible teniendo en cuenta el alto nivel de paro juvenil que regenta nuestra sociedad.

Si antes ya éramos remolones para dejar el hogar familiar, ahora la crisis pone las cosas más difíciles. Muchos emancipados han tenido que volver al domicilio familiar debido al alto coste de los alquileres y a los bajos salarios. A pesar de un descenso del 1,8%, el precio de la vivienda sigue encontrándose muy por encima de su valor real.

Para evitar el éxodo juvenil, Getxo ha puesto en marcha una propuesta en la que el ayuntamiento pagará hasta la mitad del alquiler de la vivienda a todos aquellos jóvenes menores de 35 años que tengan como mínimo 9.000€ anuales. Tanto esta propuesta como la de Bilbao son muy buenas, sin embargo, la de la capital vizcaína debería “remodelar” sus requisitos. Bien es cierto que para garantizar el pago de una vivienda es necesario tener unos ingresos mínimos, pero a día de hoy muy pocos jóvenes ganan 15.000€ anualmente, por lo que sería bueno un reajuste para que más gente pudiese disfrutar de esta ocasión, sino… ¡aquí no hay quien se vaya!