Las ofertas flash parecen algo nuevo y efectivo. Pero siempre han existido… y han sido efectivas.
Hoy ha pasado por delante de casa un camión con megáfono. De esos que pasaban hace muchos años y que, con la crisis, han vuelto a salir a la calle. La cantinela salida del megáfono, a un nivel de decibelios que supera cualquier normativa, es siempre la misma:
¡El camión de todos los años ya está aquí, señora! ¡Vaya ajos nuevo, ajos manchegos, ajos coloraos! ¡4 kilos, 5 euros! ¡Los ajos de Las Pedroñeras! ¡Vaya ajos gordos, señora, ajos coloraos! ¡A la puerta de su casa, que se acaban!
El camión se detiene en cada calle. Da tiempo a los vecinos a salir y aprovechar el momento. Solo ese momento. Son ofertas flash.
Efectivamente, algo tan reciente y “moderno” como las ofertas flash, de apenas unas horas o días de duración, tiene un origen tan antiguo como los mercados de pueblo. Veámoslo.
CARACTERÍSTICAS DE LAS OFERTAS FLASH:
- La oferta flash significa “Lo compras ahora o te quedan sin ello”. Esa máxima funciona. Las webs de ofertas la llevan a su mayor expresión enviando miles de emails con ofertas que caducan en una horas (o días). Y consiguen que algunas usuarias permanezcan despiertas hasta la 1:00 de la madrugada para recibir su email diario. No es tan distinto de este camión de ajos y las vecinas esperando en bata a la puerta de su casa.
- Exclusividad: Una oferta flash debe ser exclusiva. Los ajos gordos, coloraos, de Las Pedroñeras, tienen esa exclusividad. No son ajos convencionales. Permitirán a las compradoras presumir de sus muchas bondades, así como quien compra un vestido de marca a precio de outlet hará lo mismo entre sus amigas.
- Difusión masiva: La mejor de las ofertas se queda en nada si no se publicita adecuadamente. Los mercados semanales a voz en grito son un buen ejemplo. Lo importante es llegar a tantas personas como sea posible. “Solo hoy, la próxima semana tal vez no lo tengamos”. Los medios actuales permiten una difusión mucho más amplia:
- Whatsapp a grupos de clientes
- Instagram, con imágenes atractivas
- Notificación push con una app móvil a los usuarios que pasen cerca de la tienda (y que hayan dado previamente su consentimiento, como dicta la LOPD)
Algo tan sencillo como una pizarra a pie de calle con la Oferta del Día es también un excelente reclamo. Vienen a decir, con otras palabras: “Ahora y aquí ¡aprovéchalo!”
- Llamada a la acción. En términos de marketing actual se conoce como “call-to-action” y es algo tan sencillo y efectivo como apelar directamente al cliente a que compre. No te limites a glosar las bondades del producto, pide sin reparos que te los compren. “A la puerta de su casa, señora.”
- El precio es el Rey. Esta frase la hemos repetido varias veces en este blog. En tiempos de crisis, el precio es el mejor reclamo. Compite en precio si los márgenes lo permiten y la crisis aprieta. En el mundo online, los outlet han triunfado. Las grandes marcas de ropa lo saben y ponen a disposición de sus clientas sus productos a precios de rebajas. Una liquidación de stock por cambio de temporada, a precios destroyer, siempre funciona.
- Unidades limitadas. “Señora, que se acaban”. Los ajos, como las tablets vendidas en internet, se ofrecen por un stock limitado. En las compras online es fácil ver un marcador que muestra cuántas unidades quedan, generalmente pocas. Una vez que el marcador ha llegado a cero, sorprendentemente, el volumen de unidades vuelve a ascender a 10, y va decreciendo con las nuevas compras para volver a renovarse a 10. Digamos que, en el caso de los ajos, el vendedor iría “encontrando” en alguna esquina del camión nuevos sacos de ajos…
Esto son las ofertas flash. Una mezcla de oferta real, con un incentivo claramente visible para la compra, y unas técnicas de venta no tan distintas a las tradicionales. Y funcionan. ¡Prueba a ponerlas en marcha! Resumimos:
- Duración de solo unas horas o pocos días
- Exclusividad en el producto
- Difusión masiva
- Llamada a la acción “¡Cómpralo!”
- Precio rebajado
- Unidades limitadas