La urgencia de llevar tiempo desempleado nos puede hacer bajar la guardia en la desesperada búsqueda de trabajo, haciéndonos caer en la trampa de ofertas de empleo que ofrecen mucho a cambio de poco o muy poco. Si es así, ponlas en revisión y usa el sentido común.
Lo primero de todo es que queremos trabajar para ganar dinero, no para gastarlo, así que duda de todas las ofertas que te pidan adelantar dinero o que implique llamar a números de tarificación especial. En el primer caso, investiga por la red o ponte en contacto con asociaciones de consumidores para despejar dudas. Asegurate además de que el teléfono de contacto no sea de tarificación especial.
¿Dinero rápido sin hacer nada? ¡¡¡Alarma!!!!
No dudes de huir de trabajos que ofrecen grandes ingresos de una forma fácil y rápida o a través de un método piramidal, como los sistemas multinivel que, además de tener que implicar económicamente a tu gente más cercana para no ganar un euro, ofrecen productos sin ninguna ventaja competitiva, que nadie compraría, como excusa para revertir de veracidad el negocio.
Otro tipo de fraude es el de trabajar por la cara, como los que piden una demostración de un servicio concreto de prueba para ver tu valía, cuando lo único que buscan es ahorrarse el pago por ese trabajo.
Todo esto unido a las ofertas discriminatorias por razón de genero, edad, nacionalidad… puede ser denunciado por cauces como el buzón de lucha contra el fraude laboral (click aquí de forma anónima) o directamente a inspección de trabajo (click aquí)