OFF TOPIC: Almost Human

Por Agly Talaván @traselvelodisis

Imagen de https://www.facebook.com/AlmostHumanFOX


No sé si os he comentado alguna vez que uno de mis actores favoritos es Karl Urban. Ah, ¿qué no sabéis quién es? Ya, claro, no es de extrañar.Lo cierto es que el pobre Karl es uno de esos actores vilipendiados por la cruel industria hollywoodiense y en su larga andadura como actor digamos que ha chupado más segundo plano que la hermanísima Mónica Cruz.
Así, sus papeles en filmes tan conocidos como Star Trek o El Señor de los Anillos pasan casi desapercibidos al lado de las laureadas estrellas protagonistas y, casi lo mejor de su palmarés se reduce a una co-protagonización en Doom, eclipsada por los potentes bíceps de La Roca, y a un meritorio papel protagonista en el remake de Dredd en el que, lamentablemente, no se le llega a ver la cara.
En fin, qué se le va a hacer si la factoría de sueños reparte de manera desigual sus triunfos!! Probablemente, alegrarse al menos de no ser Matthew Fox en Guerra Mundial Z, cuyas escenas fueron recortadas de tal forma que no se le ve enfocado ni una sola vez en toda la película. Pero eso es otra historia.
No, hoy estamos aquí para homenajear a Karl y para entender cómo un eterno secundario con un registro que podríamos definir como "de peli de acción" (a buen entendedor...) puede llegar a formar parte de mi Top Ten de actores a tener en cuenta (los otros 9 aún están en proceso de selección).

Imagen de https://www.facebook.com/AlmostHumanFOX

Pues veréis, lo bueno que tiene el amigo Karl o igual es su agente (no lo tengo claro) es que tiene un gusto impecable en lo que a elegir papeles se refiere. Eso sí, entendiendo por impecable el tipo de pelis de acción y ciencia ficción que hacen que servidor se ponga feliz como una perdiz.
Lo cierto es de que le vi por primera vez en Doomno he visto una sola peli suya que no me haya dejado pensando: Oh! Yeah!, siendo la cúspide de este proceso la anteriormente citada Dredd que hizo mis delicias en la gran pantalla un martes a la tarde y tras un gigantesco cubo de palomitas.
Es cierto que a esto también deberíamos sumarle, para ser del todo justos, una cara lo suficientemente agradable para no cansar durante un intervalo de dos horas y la edad suficiente para que sentirse de ese modo no nos haga sentir mal. No sé a vosotras pero a mí ya me empieza a pasar que los protagonistas de ciertas pelis y series se me quedan un poco yogurinescos.
Dicho esto, entenderéis que hoy, tras ver el primer episodio de Almost Human lo primero que he hecho haya sido encender el ordenador y ponerme a teclear como una loca para hablaros del asunto porque esta serie creada por J.H. Wyman y J.J. Abrams tiene como protagonista ni más ni menos que a mi queridísimo Mr. Urban.
Uy, veréis, que lo mejor es que la cosa no acaba aquí! En absoluto porque esta nueva serie, amén de darnos la oportunidad de ver al susodicho en acción durante más de quince minutos, resulta que es una serie de ciencia- ficción. (Yai!!)
Lo que oís, una sociedad ligeramente avanzada en el futuro (hacia el 2048), un mundo dominado por la tecnología y un mercado controlado por los sindicatos del crimen organizado son el contexto en el que se desarrolla esta “original” trama. ¿A qué vienen las comillas, entonces? Os preguntaréis.
Bueno, pues lo cierto es que, aunque no quiero ser agorera y auspiciar un argumento manido y otra serie nacida para ser cancelada la cosa va como sigue: él es un rudo policía al que los malos malosos del crimen tienden una emboscada que le hace permanecer en coma más tiempo del que le hubiera gustado. Tras eso, este anteriormente exitoso detective cae en desgracia, pierde una pierna y con ella la memoria (sólo para lo que quiere) y se vuelve adicto a la Vicodina del futuro que le convierte un cínico amarga‘o revira‘o e hijo piiiiiiii...

Imagen de https://www.facebook.com/AlmostHumanFOX

Menos mal que su jefa, una capitana compasiva encarnado por Lili Taylor (a quien siguen sin haberle crecido las cejas) le perdona todas sus faltas y se pone tontica en restituirle en el cargo a pesar de que el hombre se le vea una perenne cara de after y que tenga menos sentido del humor que un cura en Carnavales.
Ah! Y la cosa no acaba ahí, porque en el futuro todos los policías van acompañados de un agente de origen sintético que es básicamente un androide vestido de negro, con gorro de waterpolo y cara de “angurrido”. Pero como el duro detective detesta a estos sintéticos la amable capitana decide desempolvar al único robot que no da grima de ver y que tiene una personalidad tan profunda como la de Punset. Lo creáis o no, os juro que NO estoy describiendo el argumento de Robocop, aunque la originalidad de esta nueva serie aún está por demostrarse.
En cualquier caso, voy a romper una lanza en su favor, ya que hay que decir que, aunque manido, el argumento del primer capítulo engancha y los personajes, especialmente el androide, inspiran cierta ternura que a los amantes de la ciencia ficción nos hace rememorar los Good Old Times de Cáprica.
Además, se ve que es una serie con recursos ya que los paisajes urbanos y estampas futuristas no tienen nada que envidiarle a las producciones de la gran pantalla (ojalá hubieran hecho lo mismo con el remake de V o con esas infografías cutres de Once Upon a Time). Esperemos que no se hayan dejado todo el dinero en contratar a Karl y a los técnicos del 3D y que hayan dejado también algo para los guionistas que, como diría mi Bubi, también son de Dios.
De momento, un capítulo es poco para juzgar, pero espero haberos picado el gusanillo con esta entrada y que os animéis a verla conmigo a ver qué pasa.
Un besito y hasta pronto.