Nada de lo anterior lo informan con detalle y claridad, sino que se descubre con cada visita al INSS para aportar cada nuevo documento requerido. Después de superar todos los obstáculos que te ocasiona la falta de diligencia del empleado de turno, al final consigues que acepten la solicitud de jubilación. Al cabo de un tiempo, que vives con el temor de que todavía no esté todo en regla, recibes una carta en la que se te comunica que reconocen tu derecho a una pensión del sistema de la Seguridad Social, cuyo importe no coincide exactamente con lo calculado porque siempre existe un parámetro que no habías tendido en cuenta por simple desconocimiento. Ya no te importa.
Nada de lo anterior lo informan con detalle y claridad, sino que se descubre con cada visita al INSS para aportar cada nuevo documento requerido. Después de superar todos los obstáculos que te ocasiona la falta de diligencia del empleado de turno, al final consigues que acepten la solicitud de jubilación. Al cabo de un tiempo, que vives con el temor de que todavía no esté todo en regla, recibes una carta en la que se te comunica que reconocen tu derecho a una pensión del sistema de la Seguridad Social, cuyo importe no coincide exactamente con lo calculado porque siempre existe un parámetro que no habías tendido en cuenta por simple desconocimiento. Ya no te importa.