Ojalá poder llevarte a Japón, sé que es tu sueño desde hace mucho tiempo y que mueres de ganas por ir. Dices que es sencillo si se ahorra y se planea con tiempo, se puede dormir en uno de sus hoteles cápsula o comer a partir de 2 euros.
Llevarte a ver los cerezos en flor o como allí les llaman “Sakuras”, ponernos un kimono y tomar té tradicional. O si lo prefieres tomaremos sake, eso lo dejo a tu elección.
Comer ramen, que apetecible ¿verdad? Nunca hemos comido ramen de verdad, estoy segura de que cuando le comamos allí nos sabrá hasta raro.
Pasear por las calles de Tokio de la mano, sorteando a las miles de personas que hay, pareciendo aquello como esa escena tan famosa de Brave heart en la que el protagonista gritaba aquello de “por la libertad”.
Y no hablemos de los videojuegos y todo lo relacionado con el manga, allí nos volveríamos locos, hasta tal punto de necesitar otra maleta para traer todo de vuelta a España. Seriamos reconocidos en el mundo entero por ser los locos que acabaron con todas las existencias de Akihabara.
Quiero probar los cafés de allí, incluso los de máquina ¿por qué no?, al fin y al cabo son famosos también. El sushi, el arroz y los dorayakis (parece que solo quiero ir a Japón para comer).
Pero sobretodo, quiero ver tu carita entusiasmada durante todo el tiempo que estuviésemos allí, ver tu ilusión grabada a fuego en tus ojos y llorar porque lo hemos conseguido.
Es por eso que digo: Ojalá poder llevarte a Japón, amor.