Miguel Ángel Castillo, expositor del Centro de Capacitación de la Cámara de Comercio de Lima y asesor de negocios, nos da más detalles
1. LO IMPORTANTE ES PLANIFICAR
Las tarjetas de crédito para empresas que son emitidas por las entidades bancarias dan una serie de facilidades. Incluso se puede disponer de efectivo a través de ellas, pero lo más importante es que este pequeño plástico puede ayudar a ordenar la gestión de la compañía a partir de la planificación. Una de las tareas que toda entidad debe hacer en el tema crediticio es elaborar en el último mes del año un presupuesto que contemple todos los gastos que la firma va a efectuar en el año siguiente.
Para hacer más ordenado este proceso, es recomendable que se creen centros de costos para identificar qué área efectuará el gasto y para qué. Así se tendrá un control más efectivo sobre la línea de crédito que otorga el banco. También hay que tener en cuenta que las empresas no deben contar con varias tarjetas de crédito. Solo las necesarias de acuerdo con la capacidad de pago de cada compañía. Por eso es importante planificar los gastos. Se debe llevar un registro de quienes está autorizados a usar la tarjeta, por ejemplo el gerente de compras o alguien que va cubrir sus viáticos por motivo de viaje.
2. EL BUEN USO DE LA TARJETA DE CRÉDITO
Los empresarios deben interiorizar que las tarjetas de crédito son un medio de pago y que no se debe usar para cancelar las deudas que la compañía ha contraído en otros lados. Mucho menos deben usarse para efectuar gastos personales o familiares, porque eso involucra dispendio de dinero en cosas que no generan rentabilidad, sino al contrario pueden generar pérdidas. Tampoco es bueno retirar dinero en efectivo, porque la disponibilidad del mismo resultará muy cara al momento de devolverlo. Esta tarjeta deberá ser usada para atender las necesidades de inversión de la empresa, tanto en la parte operativa como en gastos administrativos previamente planificados.
3. DEBE SABER CUÁL FUE EL MOTIVO DEL GASTO
Otra de las bondades de tener una tarjeta de crédito para empresas es que permite ejercer un mayor control sobre los gastos. Así, se sabrá quién hizo uso de la tarjeta, en qué, cuándo, dónde y cuánto fue el crédito utilizado. De este modo el uso de la tarjeta permite ordenar la contabilidad de la empresa, porque documenta las transacciones realizadas. En este punto es necesario mencionar que el control es muy importante, porque el manejo desmedido de la tarjeta puede generar una situación negativa, pues los intereses siguen siendo altos en el Perú.
Estas tasas de interés para consumos con tarjeta de crédito en soles pueden estar entre el 40% y 60%, mientras que en dólares la tasa bordea el 27%. Este alto costo del uso de la tarjeta puede generar el pago de cuotas mínimas, porque el gasto no estaba presupuestado. Eso es algo que no se recomienda porque, simplemente, genera más deuda.
4. LOS EFECTOS TRIBUTARIOS
Por último, el hecho de usar una tarjeta de crédito no exime a la empresa de cumplir las obligaciones tributarias. Según el artículo 37 de la Ley del Impuesto a la Renta (IR), elaborada por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) si una compañía sobrepasa las 40 unidades impositivas tributarias (UIT), es decir, más de S/144.000 en gastos –que en muchos casos son por representación– no podrán ser deducidos al momento de pagar el IR.
Es por eso que las empresas deben planificar con anticipación cuáles van a ser los gastos a efectuar durante el año, porque muchas veces ocurre que el gerente de la empresa efectúa gastos innecesarios que a final de cuentas le generan un desbalance a la organización. Para prevenir esta situación es recomendable elaborar un detallado presupuesto de gastos y un buen flujo de caja.
EL DATO
El buen pagador de una tarjeta de crédito podrá acceder a futuros financiamientos con menores tasas de interés.
Diario El Comercio (20.02.2012)