Ojo con las estructuras

Por Teresac

Este libro ha sido una de mis lectura de verano, y lo recomiendo porque es útil, sencillo e interesante.Me he acordado mucho del tema de las estructuras viendo una película en Netflix. Era una comedia romántica americana, perfectamente olvidable, por lo que no os la voy a recomendar.

(Bueno, vale, os pongo el título, "Dime con cuántos...". Ya veis que no invita a verla precisamente.)

Tal y como dice Jean Larser en su libro, la novela de género y las películas, comparten estructuras. La clásica fórmula de inicio-nudo-desenlace sigue funcionando y da buen resultado... En general.El problema es que para los lectores/espectadores que llevamos muchas horas de rodaje, la previsibilidad de estas historias hace que perdamos el interés.

¿Cuál es el problema de esta película que me hace ahora avisar del peligro de las estructuras? Todos.Era todo tan, tan, tan previsible, que me había aburrido antes del final del primer acto. Sabía exactamente cómo iba a funcionar cada escena, cómo se iban a crear y solucionar los conflictos, y el único interés era descubrir el asombroso casting de actores famosos que hace de ex novios de la protagonista.Y este, señoras y señores, es el problema de seguir una estructura al pie de la letra.Que es difícil salirse del viaje del héroe, sí, es muy difícil. 

Que hay escritoras y guionistas que pueden lograr la magia de que las costuras no sean tan evidentes en sus obras, también.

Esa es la cuestión. Respeta la estructura si no quieres o no puedes reinventarla, pero intenta que no sea tan evidente porque solo lograrás aburrir a tu lector y que acabe leyendo, por ejemplo, este entrada en su móvil, para distraerse de tu libro.