Hoy os traigo la reseña de un libro en el que se cuenta la historia de Ameneh Bahramí, una chica iraní que sufrió un ataque con ácido a manos de un hombre que la pretendía y al que rechazó. Lo cierto es que este libro me ha hecho abrir los ojos a una realidad bastante lejana para mí, a través de la historia de Ameneh Bahramí.
Ya os hablé hace unas semanas de la nueva publicación de Planeta, que contaba la vida de Ameneh Bahramí, una chica iraní que había sufrido un ataque con ácido que la había dejado ciega y le había provocado quemaduras en cara y manos. En este libro, la propia Ameneh cuenta su vida desde que era pequeña, contándonos su infancia y los efectos de la guerra que sufrió el país. También nos cuenta todo lo que sufrió tras el ataque del hombre que la pretendía, y al que rechazó. Nos habla de todas sus operaciones y su adaptación a una vida sumida en la oscuridad. Lo cierto es que cuando empiezas a leer el libro no puedes evitar sentirte sobrecogido. Ameneh nos cuenta sus ilusiones, lo que esperaba hacer en la vida, sus años de universidad, su infancia con sus hermanos... y más tarde cómo todo eso se ve truncado por un hombre que no pudo aceptar un no por respuesta.
Supongo que uno de los aspectos más controvertidos de este caso que dio la vuelta al mundo entero fue el hecho de que Ameneh quisiera aplicar la Ley del Talión, aquella norma que permite a la víctima aplicar una pena idéntica a la que ella ha sufrido, esto es, la ley del ojo por ojo, diente por diente. En este libro Ameneh nos muestra sus razones para hacerlo, y es que no fueron pocas las críticas que recibió por pedir esa condena. Ella explica que tras lo que le sucedió no puede sentirse segura, que necesita cerciorarse de que no habrá otros hombres que decidan hacer lo mismo que a ella le hicieron, en un país en el que la mujer vale la mitad que un hombre. Aplicando la Ley del Talión se aseguraría de que cualquier persona que pensase en echar ácido a la cara de una mujer se lo pensaría dos veces, sabiendo que podría pasarle lo mismo. Finalmente Ameneh decide perdonar a aquel hombre que le ha destrozado la vida y le ha quitado su juventud. Tras la publicación del libro, y con la visita de Ameneh a España y su aparición en los medios, ella explicaba en una entrevista a Curro Cañete que se arrepentía de haberle otorgado ese perdón, porque su agresor ya estaba en la calle sin haber cumplido la condena y sin haber pagado los 150.000 euros que debía pagar a Ameneh: “La otra vez le perdoné en el último momento, pero ahora no quiero perdonar. Quiero que se aplique con él la Ley del Talión. Porque ahora, ¿cómo estar tranquila? Él también está molestando a mi familia allí, en Irán, y dice que por qué he tenido que publicar mi libro en mi país.”
Este libro no solo nos muestra la experiencia de una persona que ha tenido la desgracia de sufrir este ataque, también nos revela la situación de la mujer, nos enseña todo aquello por lo que una mujer tiene que pasar, aun hoy en día, en determinados países por el simple hecho de serlo. De esta forma, Ameneh tiene que aguantar que se acerquen personas a decirle que, como castigo al agresor, este debería casarse con ella y “aguantarla” toda la vida. O, en la misma sentencia, ver cómo el juez condena a este hombre a recibir ácido en un solo ojo, porque la mujer vale la mitad que el hombre.
–Señora Bahramí, debería casarse con ese Mayid como castigo.
Por el amor de Dios, ¿qué quería decir con eso? Estuve a punto de perder los estribos.
–Sí –continuó la enfermera –, si él la quiere, que ahora se quede con usted pese a todo.
Era incapaz de seguir su lógica. ¿Qué se quedara conmigo, pese a todo, con mi aspecto actual? Por lo visto, como castigo tendría que pasar el resto de su vida con un monstruo como yo.
Sencillamente este libro supone el relato de algo aterrador, de algo por lo que nadie, nunca, tendría que pasar. Personalmente admiro la fortaleza de Ameneh, que ha tenido que seguir hacia adelante pese a todo, que ha tenido que pasar por varias operaciones para intentar salvar sus ojos primero, y para darle un mejor aspecto después, y que ha tenido que cambiar radicalmente su vida. Espero que este libro le haya servido para denunciar esos actos tan horribles que se llevan a cabo bastante a menudo contra la mujer, y que, de algún modo, se sienta mejor ahora que todo el mundo conoce su historia. La historia de Ameneh Bahramí.
¡Nos leemos!
Poy