Ojos azules en Kabul es la segunda novela juvenil publicada por la autora valenciana Anabel Botella, que junto con Ángeles Desterrados, su primera novela publicada, y Como Desees, ganadora del Premio Ellas Juvenil Romántica, completan por ahora los libros que podemos leer firmados por ella. Personalmente tenía bastantes ganas de leer esta novela, y en cuanto la tuve en mis manos me puse con ella. Por motivos que ya os comenté, el blog ha estado bastante apagado en los últimos meses y no he podido subir la reseña hasta ahora, lo cual me da mucha pena, pero espero que aunque esta novela no sea una novedad reciente os guste la reseña y os animéis a leerla, porque la verdad es que la historia merece la pena.
Tengo que admitir que al empezar con esta historia tenía un poco de miedo de que la trama resultase un tanto frívola. No me malinterpretéis pero tras leer la sinopsis se deja entrever que la historia de Saira es bastante dura, bastante seca, y me daba un poco de miedo de que en medio de esa dureza la autora se limitase a hacer aparecer a un chico que se enamora de Saira y al que ella corresponde y que esa fuese la única trama. Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, la historia comienza cuando Saira es más bien pequeña y a medida que vamos introduciéndonos en la lectura podemos acompañar a nuestra protagonista y ser testigos de todas las injusticias que soporta, y ver la forma en que todo eso hará mella en su forma de ser años más tarde. En este sentido, tengo que admitir que me ha gustado mucho el personaje principal y la forma en la que los acontecimientos la hacen madurar en un sentido o en otro. Saira va a tener que vivir muchos momentos de tristeza, de pena, de miedo y por encima de todo, a Saira le va a tocar sufrir muchísimo, lo que repercutirá en su forma de ser cuando haya crecido. Toda esta evolución aparece en las páginas de esta novela, con lo cual resulta imposible no cogerle cariño a esta chica por la que tantas cosas ha pasado.
Otro de los puntos que más me han gustado de la historia es lo referente a la ambientación. Ojos azules en
Anabel Botella, la autora.
Kabul se desarrolla en dos lugares del mundo completamente diferentes: Saira pasa su niñez en Afganistán y crece en Valencia. Más de la mitad de la historia se ubica en Afganistán y lo cierto es que resulta interesante todo lo que la autora cuenta o deja entrever sobre la situación del país. Imagino que a la hora de hacer esto y de describir ciertas formas de vestir o ciertos platos típicos, la labor de documentación de la autora ha sido un punto clave.Si tengo que ponerle alguna pega a esta historia, sería con respecto a la segunda parte de la misma. Si la primera parte resulta muy triste y sobrecogedora, la segunda tiene un tono más alegre, pero también más superfluo y superficial. En este sentido es bastante chocante estar leyendo sobre un tema tan serio como la situación de las mujeres y las niñas en Afganistan y pasar de repente a las peleas entre Saira y sus amigas en Valencia. No es que esta parte está mal contada, es simplemente que este cambio de tono e historia tan repentino resulta muy confuso, y rompe un poco con la sensación en general que trasmite la novela.
Sinceramente, tras leer esta historia me apetece probar algo más de la autora, aunque su otra novela en el mercado no me llama mucho la atención. Habrá que esperar a ver si hay suerte y vemos algo más de Anabel Botella en nuestras librerías.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Habéis pensado hacerlo? ¿Qué os ha parecido? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¡Nos leemos!
Poy