Su abuelo Hamid pone el punto de dulzura al principio de la novela, es el claro ejemplo de que allí no todo el mundo piensa igual, él quiere a sus dos nietas por igual, ya sea una blanca u otra de color café, a él le interesa que sean inteligentes y de buen corazón. Él representa la figura “paterna” por así decirlo. Desgraciadamente esto no dura mucho porque Hamid es asesinado por Ramin, un hombre cruel que solo piensa en el dinero y en tirar a la gente blanca que ha arruinado su país.
Ramin en ese momento se hace con el control de la casa y decide aprovecharse en todos los sentidos de la hermana mayor de Saira. Mariam es una joven muchacha que protege a su hermana a toda costa, quiere lo mejor para ella e intenta por todos los medios que Ramin no la eche de casa por ser una Kharami. Para ello Mariam decide casarse con él ya que su madre es una excluida social, de esa manera protege tanto a su hermana como a su madre.
Bahar es la madre de Mariam y Saira. Ella trata a Mariam de la forma que tratan todas las madres a sus hijas Afganas, la prepara para servir a su hombre, sin embargo a Saira no la puede ni mirar, cada vez que la ve le recuerda aquella noche con el soldado norteamericano y eso a ella le supera, pero esto no quiere decir que no tenga amor por su hija, aunque no se lo demuestre ella quiere mucho a Saira, por eso cuando Saira cuando conoce a Laura una joven médico española, no duda ni un momento en que su hija debe de irse con ella para poder huir de ese país que no le va a brindar ninguna oportunidad de poder vivir como se merece. De esa forma Saira llega a Valencia con su nueva familia de acogida, donde comenzará una nueva vida. Bueno este es un pequeño resumen de la novela, me he saltado muchas partes porque os las tendréis que leer vosotros jejejeje.
El personaje que más me gusta de la novela es Hamid de verdad que me encanta, es la sabiduría personificada, aunque dure muy poco en la novela se te queda calado. He leído muchas reseñas de este libro y siempre dicen lo mismo la primera parte me ha encantado pero la segunda me parece floja. Yo personalmente creo que se equivocan, en realidad da esa impresión porque la primera parte es cuando Saira está en Afganistán, en esos momento la novela adquiere tensión constante, tienes agonía y sufres por ella, está tan bien narrado que te dan ganas de meterte dentro de la novela para salvarla de tanto sufrimiento. En la segunda parte a está alejada de ese sufrimiento, aunque no del todo, pero el lector ya está más tranquilo y más relajado, pero eso no significa que sea peor la segunda parte, simplemente ahora Saira tiene los problemas de cualquier adolescente, el primer amor, los estudios, tan solo debe de preocuparse por eso, ya es querida y acogida por una familia que le trata genial, no debe de preocuparse de que cuando va por la calle le pueda caer una bomba, o que de repente comience un tiroteo, ya no.
A mí la verdad es que me ha encantado toda la novela desde principio a fin, Anabel ha conseguido que tenga que parar para poder respirar, tener miedo de que si pasaba a la siguiente página esa niña seguiría sufriendo y a la vez todo lo contrario, que si la pasaba podría ser salvada de esos horrores. Antes de que se me olvide este aspecto a destacar, la portada. Es sencillamente preciosa y refleja totalmente la novela, aparte de que la chica está que… cruje!! Jajajajaja.
Yo recomiendo que os compréis la novela de verdad, la disfrutaréis de todo corazón.
Un beso y espero que os haya gustado la reseña, besitos.