La casa de Alcanar donde los terroristas estuvieron preparando el ataque de las Ramblas y Salou y que finalmente voló por los aires era ocupada, razón por la que pudieron trabajar con toda tranquilidad y sin que nadie les molestase.
España es el país que tiene más diputados por habitante y por m2 de toda Europa, pero parece que ni uno solo de la multitud de parlamentos y diputados ni en el gobierno presidido por el gran inepto y corrupto, nadie es capaz de modificar las leyes para solucionar el problema de las ocupaciones.
Ante la alcarchofa podrida que es la Justicia en España y la inutilidad de nuestros políticos, la ocupación de viviendas ha dejado de ser un delito para pasar a ser una característica folclórica de esta España que aparenta ser un país pero en realidad es un manicomio.
A pesar de la evidencia de que existen mafias que venden la ocupación de viviendas a precios nada baratos, que la ocupación de viviendas se ha transformado en un excelente instrumento para desarrollar actividades delictivas sin ser molestados y a bajo coste o a coste nulo, como ocurrió con los terroristas y como ocurre con muchas viviendas del barrio del Raval de Barcelona, donde hay un montón de viviendas ocupadas por narcotraficantes que se han organizado como un verdadero centre comercial de la droga bajo las mismas narices de nuestros gobernantes, a lo que se añade que cuando los narcotraficantes ocupan viviendas en un edificio presionan y amenazan a los vecinos legales para que se vayan, algo que con frecuencia consiguen. Si añadimos que cualquier residente en este desastre llamado España que deje su casa vacía más de 48 horas para irse de viaje, de vacaciones o lo que sea tiene un cierto riesgo de que a su vuelta encuentre su vivienda ocupada y le cueste más de un año de costosos e ineficaces trámites legales recuperarla, un problema que ha provocado la ruina de más de un ciudadano, es evidente que cualquier diputado honesto de cualquier país serio y civilizado tendría como una de sus principales prioridades el modificar las leyes o lo que fuese para solucionar el gravísimo y absurdo problema, como mínimo en aquellos casos en que las mafias ocupan la vivienda de alguien que la ocupa legalmente como primera o segunda vivienda.
Pero nuestro gobierno está muy ocupado controlando la Justicia para proteger a sus chorizos y los de partidos colaboradores y conseguir tener a los Altos Tribunales a sus órdenes, y nuestros diputados en colaborar con el gobierno para evitar que la colonia de Catalunya no pueda votar su independencia por ser ilegal gracias a unas normas constitucionales que son inexistentes y solo las han visto los miembros del TC a sugerencia de Rajoy.
¿Ponerse a trabajar para solucionar problemas graves de la ciudadanía?, pero ¡¡Por Dios!!, esto es España y unos diputados que multiplican por tres en número y coste los de Alemania, no están para chorradas.