Dos décadas después de presentar en primicia la mítica Mágnum, Francesc Bargalló y Carles Gaig repiten instantánea
En el mundo del aceite de oliva virgen extra, cada gota cuenta una historia. Y este año, Olis Bargalló nos regala un capítulo excepcional con su nueva añada 2024-2025. Más allá de su calidad insuperable, estos aceites tempranos hablan de tradición, de innovación y, sobre todo, de un amor profundo por el territorio y la tierra que los ve nacer, y por cada instante de su elaboración, desde que se recogen las aceitunas hasta que se envasa en sus preciadas botellas premium.
Y es que, si algo caracteriza a la firma olivarera, es el mimo y dedicación en la selección y envasado de los mejores AOVE. Una meta que desde hace más de dos décadas persigue a diario Francesc Bargalló, cuarta generación de esta familia centenaria.
La misma instantánea, 20 años después
Con este mismo afán, el CEO de Olis Bargalló presentó hace dos décadas, junto al chef Carles Gaig, la que ya se ha convertido en icónica botella Mágnum arbequina. Aquella presentación y aquella imagen se convirtió en símbolo de una revolución en el sector olivarero catalán.
Este noviembre, con motivo de esta efeméride y la presentación de la nueva añada de los aceites tempranos, ambos, Bargalló y Gaig, han repetido aquel momento y aquella instantánea histórica, recordándonos que la tradición sigue viva, evolucionando con la misma pasión.
Y, sobre todo, recordando que Olis Bargalló sigue apostando por la restauración y sus profesionales. De hecho, Su pasión por el mundo del aceite, así como su gran relación con el sector de la restauración, ha impulsado siempre a esta firma a buscar las mejores soluciones para el hostalero, sin olvidar los gustos y preferencias de las familias.
Francesc Bargalló, de hecho, sigue cada día manteniendo el objetivo de convertir la firma en una marca de referencia, especialmente en el sector de la hostelería. Para hosteleros y para los hogares, sus aceites son símbolo de calidad y distinción. Especialmente, los tempranos, los mejores aceites del año, que justo acaban de empezarse a envasar.
Arbequina 2024-2025: elegancia con carácter
El arbequina de esta temporada tiene un perfil sorprendente. Las olivas procedentes de los históricos olivares de Gelida (Barcelona), propiedad de la familia desde hace cuatro generaciones, y de la finca Castillo Mas del Señor en Bovera (Lleida), han dado lugar a un aceite único.
Este año, el arbequina presenta un punto final más picante que lo habitual, un toque que refuerza su personalidad sin perder su esencia. En boca y nariz, es afrutado, fino y vivo, con sutiles notas de almendra nueva, hinojo, alcachofa, flores y tomate. Un aceite ideal para quienes buscan equilibrio y sofisticación en su cocina.
Picual 2024-2025: intensidad y matices
El picual de Olis Bargalló nace en Bailén (Jaén), el epicentro de la excelencia para esta variedad. Este año, aunque menos verde y menos aromático que el anterior, ha alcanzado una calidad excepcional, con una paleta de matices que combina fuerza, cuerpo y un amargor sutilmente picante.
Es un aceite que pide ser degustado en crudo: con pan recién tostado, en una ensalada de verduras frescas, o como el toque final para carnes y pescados. Cada gota es una declaración de carácter y autenticidad.
El arte de presentar la excelencia
Los aceites tempranos de Olis Bargalló se presentan en formatos que son ya un emblema:
- Botella Premium de 500 ml., todo un emblema de la casa.
- El elegante formato Elegance, de 250 ml, ideales para disfrutar a diario.
- La icónica Mágnum de 1.500 ml, perfecta para ocasiones especiales.
Todos estos envases, fabricados en vidrio oscuro, para asegurar que las cualidades del aceite se mantengan intactas durante más tiempo, están disponibles en caja deluxe. Perfectas para regalar. Este año, por primera vez, se pueden reservar directamente a través de la firma (ctclientes@olisbargallo.com, con envíos exclusivos a Cataluña).
Pasado, presente y futuro en cada gota
Desde 1850, Olis Bargalló ha escrito su historia con pasión y dedicación. Lo que comenzó en Castellví de Rosanes como un pequeño proyecto familiar, hoy es sinónimo de calidad y prestigio. Con esta nueva añada 2024-2025, la firma reafirma su compromiso con la excelencia, demostrando que, incluso en un sector tan tradicional como el del aceite, siempre hay margen para sorprender.
En cada gota de su arbequina o picual, se esconde el resultado de un trabajo meticuloso, una herencia centenaria y una visión innovadora. Este año, Olis Bargalló no solo nos ofrece aceite; nos invita a saborear una parte de su historia.