Olmedo, Valladolid

Por Yorga @javieramosantos

Al sur de Valladolid, por la carretera N-601, a unos 45 kilómetros de la capital, Olmedo, de casi 4.000 habitantes, se alza como principal enclave de la arquitectura mudéjar de Castilla, inmortalizado por Lope de Vega en su tragicomedia de tres actos El caballero de Olmedo. La localidad castellana da la bienvenida al viajero con los restos que aún conserva de muralla y dos solemnes puertas de entrada. La villa presume de ser cuna de caballeros y motivo de inspiración de grandes escritores del pasado.

Hubo un tiempo en que a Olmedo lo apellidaban la Villa de los Siete Sietes por agrupar siete pueblos, tener siete puertas en la muralla, siete iglesias, siete conventos, siete plazas, siete caños de agua y siete linajes. En esta enumeración se advierte de que el municipio vallisoletano es y ha sido un pueblo importante y rico. Ya lo aseveraba este dicho popular: “Quien señor de Castilla quiera ser, a Olmedo de su parte ha de tener”. Olmedo pasó en 1093, a manos castellanas tras ser conquistada a los musulmanes, en concreto al monarca castellano y leonés Alfonso VI, quien repobló la localidad.

Olmedo conserva su paisaje medieval./Jose Luis Cernadas Iglesias

Olmedo, que viene de olmo porque en su término abundaba este noble árbol, aunque ahora no tanto, es un pueblo de soportales. El viajero debe ir, como es costumbre, a la plaza Mayor, donde se aloja el ayuntamiento y la antigua cárcel, para luego callejear por calles señoriales con escudos blasonados y buscar las iglesias mudéjares de San Miguel y de San Andrés (siglo XIII), con particularidad el ábside de San Andrés, en el que encontrará un recital de lindezas que los albañiles antiguos eran capaces de sacar del ladrillo.

Algunas casas solariegas adornan el casco urbano, como la mansión de los Olmedilla, del siglo XVI. Sin embargo, el principal monumento es la iglesia de Santa María, cuya capilla mayor tiene bóveda de crucería, un retablo mayor plateresco y una bella sillería. La iglesia de San Juan, de estilo gótico-mudéjar, conserva el panteón de la familia Cotes, de sepulcros platerescos.

Estatua dedicada al Caballero de Olmedo./Lourdes Cardenal

La iglesia del convento de la Merced, barroca, ofrece decoración de gran mérito artístico. Otros puntos destacados que merecen la atención del viajero son la Fuente del Caño Nuevo, la Casa de los Dávila o el Arco de la Villa.

Más interesantes de apreciar son las murallas de Olmedo, que bajo su protección acontecieron dos batallas que llevan el nombre de la villa. En la primera fueron derrotados los Infantes de Aragón y en la segunda se lograría imponer el Pacto de Guisando.

Numerosos son los monumentos reproducidos a escala en el Parque Mudéjar./El Pantera

Los aficionados al capricho, a la rareza, a la miniatura y al kitsch no tienen que olvidar visitar el Parque Temático del Mudéjar, una didáctica exposición de réplicas a escala de famosos monumentos mudéjares, como el castillo de Coca o las iglesias de Valladolid; además tiene bar restaurante, zonas de recreo, paseos, juegos de agua, lagos y un tren en miniatura. Una loable y didáctica puesta en valor del patrimonio de la zona.

En los alrededores de Olmedo se halla el monasterio de la Mejorada, que cuenta con una capilla funeraria mudéjar que guarda cinco sepulcros gótico-mudéjares. Antes de abandonar la localidad, hacer mención al Festival de Teatro Clásico, que goza de reputación.

Con una estética muy bien cuidada, este vídeo que os dejo a continuación ensalza con argumentos de peso las virtudes que atraen, sin duda, la atención del viajero. Olmedo se configura como un destino ideal para una escapada de un fin de semana de turismo rural, por ejemplo. Yo de ti no me perdería su visita:

Dónde dormir: Hotel Andén; Camino Estación s/n; Olmedo (Valladolid) teléfono: 983601919; hotel@hotelanden.es.

Dónde comer: El caballero de Olmedo; Calle Arco de San Francisco, 2; Olmedo (Valladolid) teléfono: 983601338; info@elcaballerodeolmedo.com.