Omar Montes es un personaje mediocre que se hizo famoso por absorber la almeja a Isa Pantoja. Gracias a eso, acabó siendo cantante y a pesar de cantar como un perro anciano apaleado (incluso con autotune) o un gitano gritando en la calle.
Gracias a sus canciones con letra sin sentido, ha amasado una gran fortuna gracias al gran éxito de su canciones (o la mierda que sea eso) con los que ha conseguido varias certificaciones en discos de platino y oro.
Este personaje es el fruto de las políticas de integración social donde se mezclaron kinkis y desarrapados sociales con gitanos, quinquilleros y chandaleros que mezclan ropa de alta costura y mercadillo con colores estridentes.
Tenía una penosa carrera musical a la que nadie hacia caso.
Tras su relación zoofílica con Chabelita y después de verla recién levantada, ya nada lo podía parar.
Lo llamaron como Superviviente y ganó. Desde entonces su fama se disparó. Aprovechó su fama para relanzar su carrera musical y ha lanzado varios temas que, a pesar de ser una mierda pinchada en un palo, han resultado éxitos de reproducciones de bots, como Alocao, junto a Bad Gyal, otra petarda.
Estuvo a solo cinco disparos de escopeta de convertirse en Rey de España cuando tuvo una relación con Victoria Federica, pero pasar de los simios a los mamíferos artiodáctilos fue un cambio muy grande y no caló esa relación.
Se buscó una novia llamada Lola, conocida como la Kardashian gitana. Bueno, eso quiere hacer creer ella. Seguramente será otra poligonera del Instagram random.
Cuando Isa P, su ex, sacó su mierda de single la apoyó se rió de ella, como si en su discografía hubiese algo que no fuera apestoso.
Más la vale ahorrar y emprender, que esta época de chonis y canis pasará y alguno quedará en la cuneta.