OMG live diary!

Por Jemapellepaloma

Aquí está mi crónica del evento de noche. Tras mi intento fracasado de querer retranmistirlo vía Twitter, la poca, por no decir nula, cobertura del local no permitía conectarme a Internet.
Tras llegar y pasar por las listas VIP como prensa (¡gracias Lucía!), fuimos obsequiadas con la colonia de DKNY "Delicious Candy Apples - Limited Edition Ripe Raspberry", todo un detallazo con el colectivo femenino, que en la fiesta era más bien escaso, puesto que la revista Oh My God está orientada al público masculino homosexual. Después de obtener la pulsera que nos ofrecían por venir como prensa, y pasar por el photocall, llegamos a la planta alta de la sala But, donde estaría la zona VIP de la fiesta.
Mucha "Joya de la Corona", algún "Gran Hermano", y personajes televisivos comunes en la noche madrileña como Yola Berrocal o Jose Manuel Parada. Un mix de personajes, algún hetero suelto, mucha chica mona, alguna madurita que nos dio una lección de estilo al resto... Un ambiente moderno difícil de digerir para mentes tradicionales.
¿En cuanto los estilismos? Moderno es el mejor adjetivo que lo define. No había dress code, y eso se notaba. Un público masculino nunca fue tan variado para describir. Cualquier cosa valía, pero había un código repetitivo en toda la sala: camisetas ceñidas, americanas, mucho fular, alguna camisa suelta, pantalones no aptos para tímidos de todos los colores posibles (incluido el rosa fucsia, que por cierto lo llevaba uno de los profesores del programa de Carmen Lomana, que a pesar de estar invitada, yo no la vi por allí), mucho tirante, e incluso a quien se atrevió a ponerse las Uggs, seguramente eran las mías de Primark, hasta los chicos caen en la tentación...
Respecto al colectivo femenino, poco que comentar. Los chicos sacaron mejor nota. Destacó mucho el little black dress en todas las versiones, alguna chica con estilo algo "poligonero-moderno", pero en general bastante simple. En cuanto a las invitadas, la más sencilla, Yola Berrocal, con una camiseta negra, unos vaqueros y una chaqueta de piel dio una lección de como ir sencilla pero "bien".
En cuanto a nosotras, ambas íbamos con un mono negro y tacones, sencillas pero formales, quizás algo arregladas para el evento, pero sin llamar demasiado la atención.
Y dejando la parte más fashion a un lado, el evento estuvo lleno de sopresas: actuaciones en directo, acrobacias, bailes... Y un musicón, house puro y bailable. Todo un festival para los oídos.







Con Lucía Pardavila.