Vivimos
tiempos de gran confusión y de enormes incertidumbres.
Por un
lado, una parte del mundo se ve ferozmente afectada por las consecuencias del
estado de total sumisión en que se encuentran los gobiernos respecto a los
mercados financieros. Unos mercados, supuestamente anónimos, que en una
situación de total descontrol a raíz de las políticas desreguladoras de las
últimas décadas, se ven incluso con fuerza para hacer caer gobiernos elegidos
democráticamente y sustituirlos por otros 'tecnócratas'.
Por otro
lado, vemos como la naturaleza especulativa de gran parte de estos mercados
también se encarniza con las materias primas, incluyendo los alimentos, lo que
conduce a más millones de personas al hambre y la desnutrición. Este hecho,
sumado al crónico incumplimiento de los acuerdos internacionales referentes a
la cooperación al desarrollo, se ve agravado por la actual crisis
económico-financiera.
Paralelamente,
el mundo se encuentra inmerso en otra crisis que amenaza su propia
supervivencia. Los desafíos que plantean el cambio climático y la degradación
ambiental, agravados por unos patrones de producción y consumo insostenibles,
crecen de forma alarmante sin que las actuales estructuras de gobernanza
mundial sean capaces de afrontarlos, tal y como demuestran los reiterados
fracasos de las últimas reuniones de la COP1.
Es en
este contexto que del 20 al 22 de junio se reunirá en Río de Janeiro la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, conocida como
Río+20, veinte años después de la celebración de la Cumbre de la Tierra en esta
misma ciudad. Se trata de un momento clave en la agenda internacional al que
todos -también, sin duda, la ciudadanía- hemos de prestar una atención muy
especial.
Son
varios los temas que forman parte de la agenda de este encuentro y son todavía
objeto de intensas negociaciones; pero desde el Foro Mundial de Redes de la
Sociedad Civil - UBUNTU queremos destacar los siguientes, y reclamar:
a)
Respecto a los dos temas centrales, economía verde y el marco
institucional:
·
El
concepto de economía verde debe referirse, necesariamente, a un modelo de
desarrollo sostenible que incorpore una visión holística con una base
profundamente social y de respeto ambiental. No es aceptable, y rechazaremos,
cualquier promoción de un modelo que, con subterfugios, esconda una simple
apuesta por una mayor mercantilización de la naturaleza.
·
La
reforma del marco institucional es evidente y es más urgente
que nunca. Más allá de los detalles organizativos de este nuevo marco -que
también son importantes-, lo que es realmente relevante es asegurar que la nueva
estructura cuente con los recursos, independencia y poderes reales necesarios
para garantizar la aplicación y el respeto de los acuerdos medioambientales,
incluyendo la capacidad de imponer sanciones. Esto debe ir en paralelo a una
promoción de un sistema de multilateralismo democrático, la única
opción posible si realmente creemos en el proceso hacia un verdadero modelo de
gobernanza mundial democrático, participativo y justo.
Respecto
a los otros temas de la Cumbre:
·
Uno de
los elementos esenciales es avanzar en todo aquello relativo al concepto de
justicia climática, sobre la base del principio de 'responsabilidades comunes
pero diferenciadas'. En este sentido, la cuestión de la financiación es también
clave, hecho que evidencia –una vez más– la necesidad de progresar en
cuestiones como los mecanismos innovadores de financiación al desarrollo, y en
especial la propuesta de una Tasa a las Transacciones Financieras.
·
En el
marco de una propuesta integral del concepto de desarrollo humano sostenible,
también es imperioso el establecimiento de un marco jurídico que evite la
especulación que afecta los precios de los alimentos.
·
Asimismo,
el debate sobre nuevas fórmulas de medición del desarrollo y la sostenibilidad
debe ayudarnos a superar - en la línea de lo que plantea el
índice de Desarrollo Humano- el actual modelo basado en el PIB, que
deja de lado elementos básicos como la equidad, la sostenibilidad o el respeto
a los Derechos Humanos. En este sentido, la propuesta de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible puede ser positiva siempre que vaya en la dirección
mencionada y sea complementaria a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con
los cuales, en ningún caso, se ha de plantear competencia.
·
También
es de extraordinaria importancia que la Cumbre renueve y relance acuerdos tan
fundamentales como la Agenda 21, que incluye temas de especial significación
como los compromisos de reducción de las emisiones de gases invernadero, o las
convenciones sobre cambio climático, diversidad biológica y desertificación.
Por lo
tanto, los abajo firmantes hacemos un llamamiento a la movilización de todos
los actores implicados, pero especialmente de la ciudadanía y de la sociedad
civil - a todos los niveles: local, regional y mundial - para conseguir que la
nueva 'Cumbre de la Tierra' esté a la altura de las circunstancias, tan serias,
que vivimos.
El mundo
no puede permitirse otro fiasco en Río. Es tiempo de responsabilidad. Y es
tiempo, sobre todo, de acción.
Acceder al comunicado en .pdf
UBUNTU Comunicado Río+20 CAST con firmas 310512.pdf 105,24 kB
1. Conferencia de las
Partes (Conference of the Parties) de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre Cambio Climático.