Iba a empezar esta entrada en plan melodramático, clamando aquello de cómo-es-que-nadie-ma-había-avisado-de-esto, pero acabo de comprobarlo y más vale que agache la cabeza: este fantástico tema de The Clientele apareció en una edición de Popcasting en septiembre del año pasado, por lo que deduzco que yo debía -qué poco me sorprende- estar a por uvas, y se me escapó totalmente. Error mayúsculo, y además doble: primero porque no escuchar religiosamente ese podcast quincenal (yo tardé mucho en hacerlo, algo de lo que estoy completamente arrepentido, y que trato de suplir con la escucha aleatoria de alguna entrega atrasada) supone con seguridad perderse alguna joya escondida por el paso de los años o la sobreabundancia musical de nuestro tiempo. Pero es que además, y esto es sin duda lo más grave, TODO lo que vaya acompañado de las mágicas palabras The Clientele debería captar nuestra atención hasta el límite de lo obsesivo, tal es la calidad de la banda británica que con tanto tino comanda Alasdair MacLean. Y si alguno cree que estoy exagerando, no tiene más que saltarse toda esta parrafada inútil y dirigirse directamente al enlace de audio que incluyo, como siempre, al final de la entrada: lo que sucede una vez que se presiona el botón de reproducción sólo puede ser tildado de mágico. “On A Summer Trail” es una de esas canciones tan bonitas que, escuchada en las circunstancias adecuadas, podrían ponernos al borde de las lágrimas.
Me doy cuenta mientras escribo de que, sorprentendemente para lo muchísimo que me gustan, es la primera vez que aparece por estas páginas esta deliciosa banda fundada en razón a unos muy curiosos (pero visto lo visto, muy válidos) estatutos: vale que se note en tu música la influencia de la poesía surrealista, pero no mola nada gritar, ni los solos blueseros de guitarra. Puede sonar a coña, pero lo cierto es que en una trayectoria que ya orilla los veinte años, The Clientele ha conseguido mantener un estilo que efectivamente tiene por banderas la sutileza lírica y la modestia sonora más exquisita. Y lo que es mejor aún: más allá de algunas (cómo no) influencias, The Clientele sólo suenan a ellos mismos. A ver cuántas bandas pueden decir lo mismo.
El caso es que incluso cuando se me haría un poco raro andar presentando a los soberbios The Clientele a estas alturas de la vida , no es este un mal momento para mirar atrás y reivindicar a una banda que ha firmado algunas de las canciones más hermosas que estos oidos han escuchado. Ellos mismos lo han hecho, autorizando la reedición de toda su milagrosa discografía de la mano de Pointy Records, y la publicación un recopilatorio que, si todo sale según lo previsto, estará en las tiendas el próximo 4 de septiembre: “Alone & Unreal: The Best Of The Clientele”. El apabullante (por calidad, ya digo que lo suyo es más bien la eficacia susurrada) tracklist es este que sigue:
Cara A
1. “Reflections after Jane”
2. “We could walk together”
3. “Missing”
4. “Since K Got Over Me”
5. “(I can’t seem) To Make You Mine”
6.” Losing Haringey”
Cara B
1. “Bookshop Casanova”
2. “The Queen of Seville”
3. “Never Anyone But You”
4.” Harvest Time”
5. “On a Summer Trail”
No se puede mejorar, ¿no? Pero esperaesperaespera ¿qué es eso que cierra el disco? ¡no me suena! Y aquí es donde volvemos al primer párrafo, y te contesto: pues debería sonarte. “On A Summer Trail” es el huevo de pascua escondido para todos aquellos a los que el afán completista hará pasar por caja, pero ni siquiera es la clásica pista inédita, porque sí que fue publicada el año pasado en un picture disc conjunto con la banda británica Birdie (igual otro día hablamos de ellos: de momento vamos a quedarnos con que son otro grupo muy fino, compuesto por dos antiguos colaboradores de Saint Etienne). El siete pulgadas se titulaba simplemente “The Third Hangover Lounge Picture Disc,” por aquello de que era el club londinense de ese nombre quien estaba detrás de su edición, y una vez agotado en formato físico, las posibilidades de escuchar la canción en casa en un formato que no fuese digital parecían haberse esfumado definitivamente.
Me alegro (mucho) de que finalmente no haya sido así, y el recopilatorio de The Clientele se haya acordado de rescatarla: la cancion me chifla, y no sólo por la deliciosa familiaridad con que somos acogidos en ese sonido analógico y húmedo tan reconocible, sino por la encantadora britanicidad (¿existe el término?: el concepto bien que existe) que destila. El rastro de “On A Summer Trail” conduce a un lugar que parece bendecido por los rayos del sol y el azul del cielo, pero en el que aún anidan los charcos de esa melancolía (de The Kinks a Felt) que tan bien les sale en las islas: palabras mayores.
P.D. Quedáos a los créditos cuando se haya acabado la canción: vale la pena ;).
Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 2014, Hangover Lounge, Pop, The Clientele, The Third Hangover Lounge Picture DiscEnlace permanenteDeja un comentario