Ya han pasado 15 años desde que un beso les unió por primera vez, y desde entonces Classique y Le Male, las dos fragancias más emblemáticas de Jean Paul Gaultier, encarnan a los dos amantes de la perfumería, se aman, se quieren, y aunque se separan se vuelven a encontrar.
Es en 1993,cuando aparece Classique, primer perfume femenino de Jean Paul Gaultier firmado por Jacques Cavallier, y más tarde en 1995 se lanza al mercado Le Male, primer perfume masculino de Jean Paul Gaultier firmado por Francis Kurkdjian.
Reunidos por primera vez en el beso más largo de la historia de la publicidad, la pareja Classique y Le Male encarnan el deseo en todas sus formas.
La bella junto a su marino vuelven a unirse "En los muelles", firmada por el director inglés Johnny Green, captura la llamada de los dos cuerpos, por un lado Classique, una mujer vestida con corsé, una sirena actual que atrae a su marino a sus redes, Le Male, hechizado por la llamada de su amada, es capaz de aceptar todos los retos y superar todos los obstáculos para poder unirse a su amada, objeto de su deseo. Nada lo puede detener, ni el mar, ni la tierra, ni tan siquiera las diferencias que les separan a ambos. Con su barco, el marino surca el asfalto y se adentra en la ciudad llevándose todo a su paso. El marino, como atraído por un imán corre sobre la cubierta de su barco hacia su amada que le espera en su balcón. Ella lo recoge en la proa y se lo acerca a la boca.
Dos amantes que pertenecen a dos universos completamente opuestos. Él en su carguero se enfrenta luchando a los peligros del mar, debiendo compartir tanto su dormitorio como ducha y lavabo, ella, sin embargo, vive envuelta en el refinamiento y la sofisticación, en un apartamento-gabinete donde duerme plácidamente en sábanas de seda. El marino tensa de deseo, pero ella se echa hacia atrás para atraerlo aún más, atrapándolo cuando él se presenta en su balcón
"En los muelles" escribe una nueva página de feminidad y masculinidad desacomplejada «a la Gaultier». Classique, la chica fuerte y liberada, y cada vez más fatal, mientras Le Male, asume el papel de chico duro aunque de corazón tierno.
Classique y Le Male, son dos perfumes predestinados al deseo, dos perfumes hechos el uno para el otro, dos imanes que se atráen, dos cuerpos que se corresponden como dos piezas de puzle que se encastran.
En un frasco-cuerpo, escultura de vidrio triunfante, Classique, la mujer, es extremadamente sensual, y muy sexual en sus provocaciones, una diva en corsé de satén, con una tentadora piel de seda.
Por otro lado, Le Male, en su frasco-cuerpo cuya escultura ensalza sus pectorales, glúteos y abdominales de acero, con sus hombros anchos y una camiseta de marinero, aparece con un cuerpo de ensueño, tan sumamente sexy que incita a pecar.
Las notas que encontramos en estos perfumes:
- El azahar, en Classique es carnal y especiado de jengibre, mientras que el Le Male, se una a la menta, un tónico sexual de los harenes.
- La vainilla, en Classique se encarna en torno a una rosa, que sexy en Le Male, realza a la lavanda.
- La madera de ámbar, aparece empolvada en Classique, y aterciopelada en Le Male, erotizando la estela.
Una saga erótico-sensual que desde su aparición, Classique en 1993 y Le Male en 1995, se unen en un interminable beso, y en 1997 protagonizan "El Beso" donde el corsé en color carne y falda de cuero atrapa voraz y descaradamente a su marino, al que se le cae la gorra y susurra: "¡Hueles bien, sabes!". Mas tarde en 2001 aparece "La Cita", en un bar y caminando con total seguridad, aparece una silueta ambigua que despierta a su "Bello durmiente" regalándole un strip-tease, bajo su gorra una impresionante melena rubia, bajo su camiseta de marinero, su corsé moldeando su ardiente cuerpo. Pero fue más tarde en 2003 cuando nos deleita con "Pieles contra pieles", dos cuerpos que se rozan, se tocan, se descubren en un juego de manos. Los labios se entreabren, los ojos se cierran y las cabezas se unen al éxtasis. Ya en 2009 "El Apartamento" donde el deseo se ve satisfecho, Le Male y Classique se visten de nuevo. El que se queda hunde la cabeza en la almohada que aún está caliente del perfume del otro prolongando así las delicias de los cuerpos que han cumplido sus promesas. Y ahora en 2013, Jean Paul Gaultier nos sorprende con el film "En los muelles", donde el marino y la mujer se atraen el uno al otro, esa atracción de los cuerpos será el preludio de un acto carnal. Él es capaz de surcar el asfalto por encontrarse con ella, que lo atrapa con virilidad, una mujer dueña totalmente tanto de su sensualidad como de su sexualidad.
¡¡Un film publicitario que nos conquistará a todos!! ¿Lo habéis visto ya? ¿Qué os ha parecido? ¿Conocéis estas dos fragancias de Jean Paul Gaultier?
Gracias por leer y comentar. Raqueleita.
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