Juliana Fiori es un espíritu apasionado. Es impulsiva, valiente, decidida y poco le importa lo que opine el resto de la alta sociedad londinense, lo que la convierte en el blanco favorito de los cotilleos de la ciudad. Es nada más y nada menos el tipo de mujer que el duque de Leighton querría tener lo más lejos posible. El duque tiene una intachable reputación que proteger pero Juliana está dispuesta a demostrarle que nadie puede resistirse a la pasión, aunque se trate del mismísimo duque de Leighton, y tiene dos semanas para demostrárselo.
Tercera novela de la serie “Love by numbers”. A mi parecer es mejor que la anterior y recupera la frescura y el humor de la primera novela. La novela me ha parecido de lo más divertida sobre todo por sus personajes principales. Creo que son personajes atípicos, divertidos y muy naturales. La novela destaca por su sentido del humor, los diálogos llenos de segundas intenciones, actitudes hirientes que esconden otros sentimientos que en apariencia los personajes no se pueden permitir.
A mi parecer los personajes estan bien definidos, con un cáracter marcado que se manifiesta en todas sus formas, no sólo en los diálogos sino en las descripciones que hace la autora. Además en esta novela los personajes principales parecen más humanos porque manifiestan anhelos, miedos, sentimientos apasioandos y se dejan llevar por ellos. Se dejan llevar por ellos pese a que no es eso lo que espera la sociedad londienense. Lo interesante de esta novela es la difrencia palpable entre los personajes principales. Juliana es italiana, joven, apasionada, irreverente e impetuosa mientras que el conde de Leighton, Simon, es el perfecto caballero inglés, contenido, celoso de su intimidad, quiere mantener su estatus y su buena posición social así como su reputación intachable a toda costa.
Juliana sabe que debería alejarse de él pero para ella es la fruta prohibida. Simon, se siente atraído por ella pero como cree que no debe no duda en hacerle multitud de desprecios en público. Digamos que Juliana ve en él un reto que superar y Simon ve en ella la fruta prohibida de la que solo quiere un bocado hasta que se da cuenta de uno solo no será suficiente.
Los diálogos entre ellos son ingenosos, en algunos casos hirientes, llenos de ironía, segundas intenciones que haran las delicias del lector. He de decir que esta novela me gusto muchísimo más que la segunda que me dejo bastante fría. Simon creo que es un personaje que al ser tan frio da bastante más juego y Juliana es una joven tan impetuosa que no puede contenerse ante ningún reto.
En definitiva esta novela me ha gustado bastante. Como ya dije en alguna ocasión no es que me entusiasmen las novelas históricas sobre regencia pero de vez en cuando alguna de este estilo no viene mal. Creo que le daré, eso sí más adelante, una oportunidad a otra de las novelas que publica la autora con Versatil Ediciones, ya que dentro de lo que cabe sus historias me han entretenido.