Es fácil saber la edad de alguien cuando repasa una evolución de logos de una empresa, porque siempre hay uno de ellos que tiene clavado en la memoria: su primer móvil, ordenador o las miles de veces que vio ese símbolo en la pantalla han hecho que un logo determinado sea ya parte de nuestra historia.
No es exacto confundir marca con logo: una marca puede evolucionar muchísimo sin cambiar su logo, o viceversa, especialmente en un sector tan movido como el de la tecnología. Pero un repaso gráfico a algunos de los principales logos históricos nos pueden ayudar a intuir cómo han cambiado por detrás las compañías a las que representan… o cómo han querido subirse a las nuevas tendencias del diseño.