Para que no se nos haga tan cuesta arriba, una recetita dulce y fácil, como es siempre objetivo de este blog. Por ello hemos elegido un one bowl, es decir, usaremos únicamente un recipiente para preparar toda la mezcla. Por lo tanto, estamos ante una receta cómoda y limpia, para que luego no nos dé tanta pereza fregar y recoger... Así que si tenéis media docena de manzanas en casa, aún estáis a tiempo!
Ohhhhhhhhhhhhhhh!!! Ya estamos a domingo y está por terminar el fin de semana!!! 5 días deseando que llegue el viernes y cuando por fin empezamos a disfrutar del merecido descanso... nos damos cuenta que mañana estamos de vuelta a la rutina! Madrugones, peleas por no querer ir al cole, tráfico en la carretera, las malditas ojeras... En fin, agradeceremos que tenemos motivos para madrugar y trataremos de disfrutar al máximo los últimos minutos del fin de semana.
IngredientesPara el bizcocho2 huevos M1 y 3/4 tazas de azúcar2 ctas de canela1/2 taza de aceite de oliva6 manzanas (yo he utilizado la variedad Fuji)2 tazas de harina de trigo2 cdtas de polvo de hornearPara el glaseado1 taza de azúcar glace1 cdta de canela en polvoLeche enteraPreparaciónComenzamos batiendo los huevos con el azúcar hasta que la mezcla empiece a blanquear.Añadimos el aceite y batimos.Tamizamos la harina junto con el polvo de hornear y la canela y lo vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior hasta obtener una masa homogénea.Pelamos y picamos las manzanas y las incorporamos a la masa con movimientos envolventes.Si queremos evitar que las manzanas se depositen en el fondo del molde, podemos pasarlas previamente por un poco de harina; de esta manera quedarán repartidas uniformemente por el bundt cake.Engrasamos nuestro molde para bundt cake y horneamos durante 40 minutos a 180 grados.Mientras dejamos que el bundt cake se enfríe, vamos a preparar el glaseado. Para ello mezclamos una taza de azúcar glace o icing sugar con una cucharadita de canela en polvo y agregamos poco a poco leche conseguir la consistencia deseada. Tenemos que obtener un glaseado con una textura similar a la leche condensada. Desmoldamos el bundt cake y cubrimos con el glaseado. Delicioso, ¿verdad?