Es decir, esas cosas sólo pueden suceder allí, y no sabemos si están bien o mal, sólo nos consta que...son peculiares.
Como hoy, que les quiero mostrar estos curiosos objetos que no son otra cosa que "entrenadores faciales": te los ponés en la boca y hacés una serie de movimientos que, supuestamente, ayudan a la buena circulación sanguínea, a conservar el tono muscular facial y a, en definitiva, verte mejor.
Ahora bien, así es como se ven estos objetos:
Jo, les juro que no sé qué más agregar. Todos los chistes fáciles y tontos se me vienen a la mente.
Lo que más me flasheó es imaginarme lo que esas modelos pensaban cuando tuvieron que participar de la campaña de fotos.
En fin.