La onza de plata, al igual que la de oro, se giró con fuerza recientemente dando pábulo a noticias que seńalan el fin del actual ciclo alcista de las materias primas y en especial de los metales. En nuestra opinión los factores fundamentales que sustentan al oro y a la plata siguen aplicando. En cualquier caso la purga era muy necesaria.
El metal alcanzó un máximo de 30 ańos en los $49,8175 a finales de abril y en apenas unas sesiones corrigió hasta los $32,3375. La vela diaria del pasado día 12 de mayo dibujó una figura de martillo con implicaciones alcistas y puso un suelo al subyacente.
Al observar los osciladores vemos que estos seńalan potencial alcista al precio. Tanto el estocástico como el índice de fuerza relativa se encuentran en claros niveles de sobreventa. Además los dos están dibujando claras divergencias alcistas. [VER GRÁFICO XAGUSD]
Por lo anterior creemos que el precio podría irse a buscar el nivel de resistencia de los $39. Punto que además coincide con el 38,20% del retroceso de Fibonacci del último impulso bajista que le frenado recientemente. Del mismo modo, el precio podría estar dando forma a una potencial figura de hombro-cabeza-hombro invertida con claras implicaciones alcistas.
En cuanto a los factores fundamentales seńalar que las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y el repunte de la inflación a nivel global privilegian a los metales como valor refugio. Del mismo modo, la crisis de la deuda en Europa y su posible contagio a EE.UU. les favorece.
En el plano monetario todavía está por ver hacia donde se dirige la Reserva Federal aunque todo indica que van a dejar expirar en junio el programa de compras de activos, el denominado ‘quantitative easing’ o QE2. Sin embargo, las recientes cifras del PIB en USA hacen pensar a muchos que la Fed podría ir hacia un QE3. Si se produce este escenario aumentará el apetito por activos de cobertura de riesgo sistémico y de riesgo de inflación. Asimismo, un nuevo repunte de la aversión al riesgo en los mercados podría ayudar a los metales. Estos activos son una clara medida del miedo dado que desde un punto de vista del inversor no generan rentabilidad intrínseca.
Fuente