ÓPALO
Tú eres hielo y fuego,
tu tacto quema mis manos como la nieve.
Eres frío y llama.
Eres el carmesí del amarilis,
la plata de las magnolias besadas por la luna.
Cuando estoy contigo
mi corazón es un estanque helado
bajo un brillo de inquietas antorchas.
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