Open Windows [Cine]

Publicado el 05 agosto 2014 por Ahoracriticoyo @AhoraCriticoYo
De alguna manera, ser espectador de cine es una manera de voyeurismo. Un voyeurismo consentido si se prefiere, pero voyeurismo al fin y al cabo. ‘Open Windows’, el nuevo film de Nacho Vigalondo, eleva esa sensación a cotas máximas a través de la mirada de Elijah Wood, al mismo tiempo que reflexiona sobre Internet y las nuevas tecnologías, transmutándose el director en una versión 2.0 de lo que podría surgir si mezclásemos a Hitchock con Brian De Palma.


¿De qué va?

Nick (Elijah Wood) ha ganado un concurso en el que el premio es conocer a Jill Goddard (Sasha Grey), la actriz del momento. Poco antes de salir del hotel en el que espera impaciente la hora de encontrarse con la actriz, recibe una llamada donde le comunican que Jill ha cancelado la cita. Para compensarlo, el misterioso interlocutor le ofrece a Nick la posibilidad de espiar a Jill durante la noche desde su portátil, haciéndolo partícipe de un macabro juego en el que sus vidas se pondrán en peligro.

La crítica


Tener más de 350.000 seguidores en Twitter, la mayoría de ellos fervientes seguidores, parecía que destinaba a 'Open Windows' a reventar la taquilla. Desde que se conocieron los primeros detalles de su rodaje, sus actores principales y su temática, Twitter no ha parado de engrandecer el hype, cosa que lamentablemente (sobre todo para los productores del film) no se ha traducido en un gran éxito en taquilla.

 Nacho Vigalondo ya sufrió con su anterior película, 'Extraterrestre', algo parecido. O para ser exactos, mucho peor, porque la expectación creada antes del estreno era tal que se preveía un éxito monumental, y lo único monumental fue el batacazo. En cierta manera, Vigalondo toma estos hechos y los introduce en la base de 'Open Windows'.

Pero la auténtica revolución que presenta la película es la forma en cómo nos cuentan lo que sucede, convirtiéndose la pantalla del cine en una gigantesca pantalla de ordenador donde van abriéndose paulatinamente las diferentes ventanas a través de las cuales espiamos la vida de Jill. Hoy en día estamos más que acostumbrados a navegar por Internet en varias webs al mismo tiempo por lo que seguir la gran cantidad de información que recibimos de cualquiera de las ventanas abiertas es relativamente sencillo.

Este planteamiento visual y un guión que, al igual que le ocurre al personaje de Elijah Wood, no da tiempo a respirar, hace que entremos rápidamente en el juego que nos plantea. Sin embargo, la película se toma ciertas licencias tecnológicas que acaban por romper el realismo (si es que podemos considerar real algo de los que nos explican) de la propuesta. Uno puede tragar con según qué acciones en pos del disfrute de la película, pero el límite de credibilidad tecnológica acaba superándose excesivamente y uno acaba por pensar que por ahí no pasa.

Hasta el momento, la parte más Hitchcockiana de Vigalondo (aderezada con algunos toques de Michael Powell y su 'Peeping Tom') es la que ha tomado el mando, la que ha puesto las bases a toda la película. Y llega el momento en que el Brian de Palma que habita en su interior decide tomar el mando, darle un vuelco a la historia, pasar a la acción… y estropearlo todo. Lo que hasta el momento había sido un thriller clásico disfrazado de thriller tecnológico pasa a convertirse también en una action moviede espías que lo único que consigue es desestabilizar al espectador y echar por tierra todo el trabajo logrado hasta el momento.
Open Windows’ tiene la voluntad de ser un producto exportable, de ahí su rodaje en inglés de cara al mercado anglosajón. Elijah Wood parece estar empeñado en especializarse en papeles similares, el del personaje atormentado al que le va tan bien su mirada asustadiza y su look de camisa-abrochada-hasta-el-último-botón. En cambio, la interpretación de Sasha Grey destila una apatía exasperante tal vez superada por las exigencias de un personaje que para una actriz más experimentada no requeriría un esfuerzo excesivo, pero que a una novata como Grey le viene demasiado grande.
Lo que sí confirma la nueva película de Nacho Vigalondo es que es un director arriesgado y con personalidad, capaz de tirarse de cabeza a un producto tan marciano como éste. Tal vez el resultado final no sea del todo satisfactorio pero a pesar de todo vale la pena intentar olvidar las trampas que nos propone la película para poder disfrutarla como se merece.

Información de más

  • La idea de 'Open Windows' nace de la conversa entre el director, Nacho Vigalondo y los productores del film, Enrique López Lavigne y Belén Atienza, que le propusieron que escribiese un thriller con la premisa de que internet tuviera mucha presencia en pantalla.
  • La post-producción se alargó casi un año debido a lo complejo que resultaba gestionar tantas señales simultáneas de vídeo.
Nota final: 5