Open Windows (Nacho Vigalondo, 2014)

Publicado el 19 abril 2016 por Therebeldelgado

Patinazo cibernético


Vigalondo es un tipo que cae bien. Supongo que deber ser porque debajo de esos mimbres de buen director hay un friki en toda regla. Los cronocrímenes (2007) era una muy buena película, repleta de giros de guión y paradojas temporales y un genial Karra Elejalde. Algo más floja era Extraterrestre (2011), que bien podría servir de preludio a este patinazo titulado Open Windows, un thriller cibernético que aunque reúne un par de buenas ideas, no termina de funcionar.
Nick (Elijah Wood) es un bloguero obsesionado con la actriz Jill Goddard (Sasha Grey). Durante el estreno de su nueva película, Nick se dedica a tomar capturas de la actriz del streaming de la rueda de prensa de la presentación de la cinta. Porque de eso trata su blog. Una página que tiene mucho de morbo y poco de cine. Nick está alojado en un hotel y espera con ansias el premio con el que ha sido agraciado: una cena con Jill Goddard. Pero ocurre que Nick recibe la llamada de un tal Chord que le apunta que el premio ha sido cancelado por la propia actriz. A partir de ese momento, el misterioso Chord se desvelará como un hábil hacker que le ofrecerá a Nick la posibilidad de vengarse de Jill Goddard.  Técnicamente, Open Windows es muy buena, un dechado de virtudes bastante original en su composición. Vigalondo se sirve de las múltiples posibilidades que ofrece la era de la información y de las redes sociales. La película se nos narra a través de cámaras de seguridad, cámaras web, llamadas teléfonicas y un amplio etcétera, a través del ordenador portátil de Nick. De esta manera, el espectador posee prácticamente toda la información que se va desarrollando a lo largo de la película. Se mueve al mismo tiempo que lo hace Nick pero también puede observar en ocasiones al misteriosos Chord o seguir los pasos de Jill Goddard. Esta forma narrativa funciona a la perfección, aunque a mi personalmente me sobran algunas cosas, como esas cámaras ping-pong que al parecer pueden lograr una retransmisión en 3D. Lo que tú digas, Vigalondo.En el plano actoral se puede decir más bien poco. Elijah Wood está como siempre -a mí es un actor que no me dice nada- y es la primera vez que veo como actriz a Sasha Grey (fuera de su género, ejem). La verdad es que la película tampoco da para que la muchacha luzca mucho sus dotes interpretativas. Al margen de su validez o no, lo que si luce es su faceta más sensual, a la que está acostumbrada, y Vigalondo lo explota en una escena que me parece algo forzada y en la que Sasha/Jill es obligada a abrirse la bata y dejar sus pechos al descubierto.El problema de Open Windows es que, tras un arranque prometedor, no hay por donde cogerla. En primer lugar el espectador debe hacer un esfuerzo desorbitado por creerse todo lo que le están contando y, creedme, es algo muy difícil. Diálogos absurdos, situaciones metidas con calzador y demasiado rocambolescas y una trama que hace aguas, sobre todo con la aparición de los franceses y en su poco sostenible final. En segundo lugar, al estar la película montada de aquella manera, es casi imposible empatizar mínimamente con los protagonistas, por lo que no hay ninguna carga emotiva con respecto a los personajes. De ese modo, nos da un poco igual lo que vaya a pasarles y tampoco entendemos el motivo por el que reaccionan a determinadas situaciones. Un sin Dios insufrible en algunas partes, vamos. Y en tercer y último lugar, la sucesión de estupideces por minuto tan cogidas con pinzas se vuelven todavía más estúpidas cuando el director se empeña en jugar con los giros de guión sin conocimiento de causa.Prometía y tiene una buena base, pero solo da para película para coger el sueño a la hora de la siesta.