La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha reducido su pronóstico de demanda de petróleo para el próximo año, debido a la crisis que sacude a Europa y Estados Unidos y que afecta a toda la economía global. La OPEP, que bombea alrededor del 30% del crudo, espera una demanda de 88,87 millones de barriles diarios el próximo año. Este ajuste refleja la desaceleración anunciada por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y ante la cual ve consecuencias catastróficas.
En su informe mensual de diciembre, la OPEP da cuenta de una desaceleración del consumo en el transporte y la industria en todo el mundo. Para la OPEP, el consumo de petróleo en el transporte y la industria se ha reducido de manera significativa, y la zona euro es el centro de la incertidumbre. Para 2011, el cártel del petróleo bajó su pronóstico de consumo desde los 88,9 millones de barriles diarios, a 87,80 millones de barriles diarios. Esto representa un consumo de sólo 860 mil barriles más que el año pasado.
Las medidas de austeridad previstas en la zona del euro y en otros países de la OCDE, acentuarán la desaceleración del crecimiento en los países en desarrollo, particularmente en China e India. Además, la deteriorada situación económica de Estados Unidos, contribuirá a quitar presión a la demanda de petróleo. Sin embargo, el precio del petróleo se mantendrá por sobre los 100 dólares, lo que encarecerá toda la cadena productiva de alimentos. Vamos rumbo a una nueva crisis del petróleo y esta vez será por el lado de la oferta. Cada vez se hace más caro extraer el petróleo y se requiere tecnología más costosa. Ya hablaremos de esto.Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización