Anoche TVE1 emitió una miniserie dirigida por Manuel Huerga sobre la Operación Malaya, el prototipo de la corrupción urbanística en los locos años previos a la Gran Recesión. TVE española hace bien en producir este tipo de obras que afirmen una mínima pedagogía ciudadana en medio de tanta confusión. Porque como los delincuentes acaban siendo los héroes en los platós del estercolero parece que sólo se trata de ganar dinero, cómo único valor. Es necesario que aparezca un juez como Miguel Angel Torres que ofrezca un modelo de funcionario honesto que persiga a los corruptos, y unos policías judiciales que arriesgan su vida por investigar la verdad. Más que digno ejercicio de pedagogía ciudadana en un país tan necesitado de un discurso medianamente creíble -una vez que los políticos han acaba sumiéndose en el descrédito más absoluto.