No recuerdo si llegamos a contaros que este año habíamos decidido liberar a abuelacangreja de organizar la nochebuena en su casa. Así que decidimos celebrarla en nuestra pequeña casa. Por suerte, el comedor parece que creció lo suficiente para que cenáramos, sin estrecheces, las 10 personas que solemos juntarnos para pasar la Nochebuena.
La cena fue de maravilla, todo el mundo se divirtió y no corrió la sangre. No es que otros años lo hiciera, pero ya sabéis que cuando la familia se junta en una misma habitación, todo puede suceder.
La cena estuvo deliciosa, cada uno trajo algo y así no recaía toda la faena en una sola casa. Para mi opinión, lo mejor de todo fue el sorbete de mandarina que preparó mamacangreja.
El que mejor se lo pasó, sin lugar a dudas fue cangrejito, que disfrutó de tener tanta gente en casa, y sobre todo, de los regalos que se repartieron después de la cena.
Aprovechamos que Linda se puso a ladrar y se fue hacia la puerta, para decirle a cangrejito que fuera a mirar por si era Santa Claus. Poco después, tras encontrar los regalos en la primera habitación, volvió gritando "ya ha venido, venir hay un montón de regalos!!!".
El tema predominante fueron los dinosaurios, para los regalos de cangrejito claro, incluso le regalaron un kit de paleontólogo, con el que podía hacer una mini excavación para buscar un fósil, construir una Meganeura, hacer fósiles con arcilla y algunas cosas más.
Pero lo que creo que más no ha sorprendido a todos, es que el día de navidad, nos dijo que quería pintar un cuadro. Nos extrañó porque, a pesar de que dibuja todos los días, siempre lo hace con lápiz, nunca quiere pintar. Sin embargo en esta ocasión no solo quería pintar, quería pintar un cuadro. Por suerte teníamos dos lienzos tamaño DIN-A4, de modo que se lo dimos junto con las pinturas y se puso manos a la obra.
Este cangrejito no deja de sorprendernos.
P.S: TAP Portugal ha dado señales de vida, aunque todavía no tenemos nada claro, os informaremos.