El Día D fue una operación de una envergadura colosal en la que participaron 156.000 soldados, 11.590 aviones y 6.939 buques aliados. La Operación Overlord, y específicamente Neptune, su fase inicial en la costa normanda, constituye hasta la fecha el desembarco más grande y complejo realizado en la historia de la guerra.
Entre estos planes de engaño se encontraba la Operación Fortitude que consistía principalmente en confundir a los alemanes haciéndoles creer que un posible desembarco se haría por el Pas de Calais, la parte más estrecha del Canal de la Mancha. En esa operación se creó un ejercito fantasma al mando del general Patton, así como diferentes operaciones de diversión para mantener al mayor numero de tropas alejadas del verdadero objetivo. Fortitude se dividió en dos. La principal era Fortitude Sur, que haría creer que el desembarco sería en Calais y en la que participó activamente el agente español Juan Pujol, y Fortitude Norte, que pretendía mantener a las tropas alemanas de ocupación en Noruega.
Complementarias a Fortitude se realizaron otras operaciones de distracción como la Operación Copperhead, con la que se hizo creer en nuevos desembarcos en el Mediterráneo con el envió de un doble de Montgomery a Gibraltar.
Para ellos se crearon tres operaciones aeronavales combinadas, llamadas Taxable, Glimmer y Big Drum que formaban parte de un plan más grande llamado Operación Bodyguard y que simulaban una flota de invasión que desembarcaría en Pas de Calais y Normandía. Taxable y Glimmer aumentaron la creencia de que la principal fuerza de invasión desembarcaría en Calais, mientras que "Big Drum" se encargaría, en el flanco occidental del desembarco, de confundir a las fuerzas alemanas sobre el tamaño real de la operación aliada.
Big Drum tambien utilizó pequeñas unidades navales con globos que, además de las comunicaciones falsas, llevaban aparatos para crear interferencias manteniéndose a pocos kilómetros de la costa.
Simultáneamente al lanzamiento de las fuerzas paracaidistas se realizó la Operación Titanic en la que 40 aviones lanzaron tiras de aluminio como en Taxable y Glimmer, además de falsos paracaidistas explosivos que los alemanes interpretaron como una confirmación de que los desembarcos en Normandía eran una operación de diversión.
Puede que unas operaciones de engaño fueran más efectivas que otras pero lo que si está claro es que la Operación Overlord terminó siendo un éxito y que Hitler creyó durante mucho tiempo que el auténtico desembarco se realizaría por el Pas de Calais.
Para saber más: El día D. La batalla de Normandía, de Anthony Beevor La historia secreta del día D, de Ben Macintyre Los secretos del día D, de Larry Collins D-Day Deception: Operation Fortitude and the Normandy Invasion, de Mary Barbier BBCD-Day Overlord